miércoles, 15 de mayo de 2013

Sector Agropecuario, un sector aún postergado


Cajamarca es uno de los departamentos más poblados, uno con mayores niveles de pobreza y el con mayor población rural y ocupada en la actividad agropecuaria a nivel nacional. Quizás sean estas las razones fundamentales por lo hoy se muestran mayores intereses en la puesta en debate y en el desarrollo de propuestas, buscando hacerla el sustento de un desarrollo sostenible para la región; no obstante, en los últimos 20 años casi “nada” se ha hecho en favor de este.

UN SECTOR QUE PIERDE LIDERAZGO EN LA ECONOMIA REGIONAL

Cajamarca ha experimentado en las dos últimas décadas cambios significativos en la estructura económica productiva, en comparación con anteriores periodos. Durante el periodo 1970-1990, el sector agropecuario ha representado el 46.1% de la creación de la riqueza del departamento, el sector minero el 4.5%, la industria manufacturera el 9.0% y la construcción el 6.5%. Todo indica que el soporte de la economía regional era el sector agropecuario. Sin embargo, la importancia de este en la economía ha venido desvaneciéndose durante las dos últimas décadas; pues al año 2012 la agricultura y ganadería apenas representan el 21% de la producción total, mientras que el sector minero representa el 22%, la manufactura el 13.7%, construcción el 7% y el sector comercio, restaurante y hoteles el 13.5%.

Claramente las cifras reverberan la pérdida actual de liderazgo del sector. Es preocupante tal situación, conociendo que los peores indicadores socioeconómicos están en las zonas rurales y son en estas donde se practica casi en su totalidad las actividades agropecuarias. ¿Qué tanto la proliferación de sectores no transables ha sido una de las principales causas para la pérdida de tal liderazgo?

SECTOR DE BAJA PRODUCTIVIDAD

El sector agropecuario no sólo es uno de las principales en generar riqueza a Cajamarca sino que además alberga al 56% del total de trabajadores ocupados en la región, porcentaje que le hace considerar como aquella con mayor participación en la población económicamente activa (PEA) total empleada en el país -PEA que, cabe mencionar, es aún una de las menos educadas a nivel nacional-. Empero, el nivel de productividad del sector es una de las bajas entre las demás ramas productivas. Se ha determinado que el valor agregado bruto anual (VAB) por trabajador en el sector agropecuario es de apenas 2,000 nuevos soles a valores del año 1994. El sector servicios tiene un VAB por trabajador de 5,500, el sector comercio unos 7,400, mientras que el sector minero tiene un VAB por trabajador de 71,600 nuevos soles. Este nivel de productividad del sector agropecuario es muy bajo en relación con otras regiones, como los que están en la sierra del país.

DÉBIL GASTO FISCAL EN EL SECTOR

En los últimos cinco años -periodo de mayor presupuesto público para nuestra región- del total anual gastado en Cajamarca por el gobierno nacional, el 4.1% promedio anual ha sido en el sector agropecuario; el gobierno regional de Cajamarca ha direccionado el 1.3% anual y los gobiernos locales un promedio de 3.3%.

Otro dato. En el año pasado (2012), los tres niveles de gobierno han gastado en el departamento de Cajamarca 4,077.5 millones de nuevos soles, sin embargo sólo el 2.6% de este ha sido en el sector agropecuario. También, en esta misma línea, a pesar de que ha venido incrementándose en la última década los presupuestos públicos para Cajamarca, el presupuesto para el sector agropecuario no ha crecido en la misma proporción, este ha sido a una tasa mucho menor que cuando se tenía menores niveles presupuestales.

¿Son suficientes los niveles de apoyo de parte del gobierno para lograr implementar un nuevo modelo económico productivo, baso en la agricultura y demás sectores que son sostenibles? ¿De quién y qué necesitamos para que la región tenga un sector agropecuario como uno los sectores más fuertes?

CONCLUSIÓN BREVE

No podemos no decir que el actual modelo económico imperante tiene serias fallas. Una de estas es la exclusión del sector agropecuario de los beneficios del crecimiento económico. Menguaremos esto cuando haya más y mejor estado, empresa y ciencia en el sector; este es un enorme reto para todos los cajamarquinos y así lograr convertir en un sector fuerte dentro de la economía regional. Empecemos por construir la plataforma alternativa con liderazgo de los que sí son técnicos. 


Publicado en el diario Panorama Cajamarquino, el martes 14 de mayo.

miércoles, 24 de abril de 2013

CAJAMARCA, UNA ECONOMÍA DÉBIL



Para algunos economistas, el crecimiento económico experimentado en la última década es uno de los mejores en la historia republica de nuestro país; lo mismo afirman para las economías regionales, como la de Cajamarca. Aseveran que el logro de este resultado ha conllevado a tener mejores indicadores macroeconómicos, como la tasa del PBI, inflación, exportaciones y tipo de cambio, lo cual es cierto. Sin embargo, aflora una verdad más grande al interior del país: los indicadores de desarrollo económico más importantes muy poco han mejorado y en algunos casos han empeorado. El crecimiento es muy desigual, persiste una alta desigualdad económica, los empleos no han mejorado, la pobreza rural y extrema pobreza es aún muy alta, etc.; que claramente es lo que se está visualizando acá, sin ir a lo macro, en nuestra región Cajamarca.

Un crecimiento económico débil

En el año 2012, Cajamarca experimentó un crecimiento económico de 3.6%, respecto a igual periodo de 2011. En los últimos diez años la tasa de crecimiento promedio anual ha sido de 3.5%, tasa que está muy por debajo del promedio nacional (6.4%), y que nos ha ubicado como uno de los tres departamentos, de los 24 del país, de menor crecimiento económico. Así también, durante el periodo 2001-2011 el país registró un crecimiento económico acumulado de 85.2%; sin embargo, Cajamarca ha logrado un crecimiento acumulado de 42%, y que es una de las tasas más bajas, después de Pasco y Huancavelica, entre los 24 departamentos del Perú. Cuzco es el departamento que, durante el periodo mencionado, ha registrado la tasa más alta de crecimiento económico acumulado (133.7%); y muchos se preguntarán por qué Cuzco.

¿A qué crecimiento económico importante se refieren entonces algunos analistas económicos, de la ciudad capital, cuando se refieren a que la Minería, Construcción y Otros Sectores de producción de no transables, vienen contribuyendo a un loable crecimiento de la economía de Cajamarca? ¿Es este el nivel de crecimiento económico el suficiente como para decir que todo está bien, y que por lo tanto el actual modelo productivo debe seguir?

Crecimiento económico con distorsión estructural.

En las últimas dos décadas, se ha dado cambios vertiginosos en la estructura económica del departamento de Cajamarca. A inicios de la década de los noventa, el 52% de producción total fue conformada sólo por los sectores Agropecuario (42%) y Manufactura (10%), y la Minería apenas representaba el 6%. Esto indica que el motor de la economía regional, en ese entonces, lo era el sector Agropecuario. Hoy, al año 2012, la Agricultura y Ganadería apenas representan el 21% de la economía regional; sin embargo, la actividad Minera representa el 22% de la producción total.

En la misma línea, en la década de los años noventa, los sectores Comercio, Restaurante y Hoteles, Servicios Gubernamentales y Otros Servicios, representaban el 28% de la economía regional; al año 2012 estos representan cerca del 40%.

Entonces, esto nos deja en claro que el sector Agropecuario, que emplea actualmente al 56% de la población regional, viene perdiendo un importante peso y liderazgo en la estructura productiva de Cajamarca. Muy peligroso si no se hace algo para revertir tal situación, conociendo que los peores indicadores socioeconómicos –el de pobreza, como por ejemplo, que es el 56% al año 2011- están en las zonas rurales y son en estas donde se practica casi en su totalidad la actividad Agropecuaria.

Crecimiento económico desigual y excluyente

¿Qué sectores están determinando el débil crecimiento económico de nuestra región? En el año pasado Cajamarca registró un crecimiento de 3.6%. Los sectores que crecieron por encima de este promedio fueron: Construcción (21.6%), Electricidad y Agua (14.2%), Servicios Gubernamentales (12.7%), Minería (6.9%), y Otros Servicios (13%). Los sectores que crecieron por debajo de dicho promedio: Sector Agropecuario (0.5%) y Manufactura (-5.5%). ¿Qué significa esto?, que el crecimiento es desigual y excluyente. Aparentemente hemos crecido, empero se han contraído los sectores Agricultura, Pecuaria y Manufactura que emplean cerca del 70% de la Población Económicamente Activa (PEA) de la región.

Conclusión Breve

Gonzales de Olarte, Vicerrector de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), en su entrevista publicada por la revista El Economista-Cajamarca (Dic-2012), dice: “En Cajamarca, uno tiene la sensación que todo se ha centrado alrededor de la mina, pero ese es un problema que va a estar ahí, lo que hay que hacer es resolver problemas de los otros sectores”. Además: “El desarrollo en el Perú está pasando por la promoción de varios sectores, no puede basarse en la minería solamente, tiene que basarse en sectores como la agricultura, agroindustria, turismo. Cada región tiene que tener tres o cuatros sectores fuertes para poder crear empleo y tener diversificación”.

Publicado en el diario Panorama Cajamarquino, el miércoles 24 de abril.

jueves, 29 de noviembre de 2012

¿CANTIDAD O CALIDAD EN EL GASTO PÚBLICO?



¿Incrementar o mejorar el gasto público? Más que la ciudadanía, las autoridades de los diferentes niveles de gobierno deben estar convencidos que la respuesta es: ambas. La reducción de las grandes brechas sociales y de infraestructura en la región, la generación de más y mejores empleos, la incursión a más mercados, el resarcimiento de la baja dotación de activos tangibles e intangibles del sector rural, entre otros, no serán posibles llevar adelante si, simultáneamente, no incrementamos y realizamos más eficiente el gasto público.

Por supuesto que la ciudadanía se siete atiborrada de las altas ineficiencias mostradas por el gobierno nacional y subnacional, y con mucha razón. Es cierto que la inversión pública en el Perú ha ido aumentando, pero ¿cuánto ha ido mejorando?, ¿gastar más implica que se está atendiendo a más población, satisfaciendo más necesidades y llegando a los más rezagados? El problema de la inversión pública se agudiza en situaciones como las que se visualiza en ciertas geografías locales de nuestra región: muestran los peores indicadores socioeconómicos, tienen “altos” presupuestos públicos, pero no gastan ni siquiera la mitad de lo que tienen. Veamos algunas de ellas.

Es de amplio conocido que la primera comuna más “rica” del departamento, es la Municipalidad Provincial de Cajamarca, pues en lo que va del año 2012 tiene un presupuesto de inversiones de 149 .5 millones de nuevos soles, sin embargo, el nivel de avance de ejecución de este asciende a penas a 39%, cifra que está por debajo del promedio logrado por los demás gobiernos locales de la región Cajamarca (48.6%).

La comuna de Hualgayoc-Bambamarca es la segunda del departamento con mayores recursos económicos, es decir, la segunda más “rica”. En el 2011, esta municipalidad tuvo 72.3 millones de nuevos soles como presupuesto para inversiones, de los cuales sólo logró invertir el 12.9%, lográndose ubicar en el penúltimo lugar de ejecución entre las 127 comunas existentes en el departamento. En lo que va del presente año, los resultados que muestra son muy similares al del año anterior; pues en este año va teniendo un presupuesto de 78.9 millones de nuevos soles, de los cuales ha ejecutado hasta el momento (26 de noviembre) el 22,6%, y es la comuna provincial que menos gasto registra entre las trece de la región.

¿Cuáles son las razones de tener estos resultados tan desalentadores? La literatura especializada considera una gama de factores tanto políticos, económicos, sociales e institucionales que conllevan a tener tales resultados dentro de una gestión pública. Pero no voy a detenerme a detallar en esto, pero sí mencionar que, también es de amplio conocido, una de las principales causas no es la falta de una voluntad política sino de un liderazgo político de nuestras autoridades y, definitivamente, se le suma la ausencia casi total de profesionales calificados y con vocación de servicio público.

Hay que entender que es compleja la gestión pública. Una cosa es estar dentro de la gestión y otra es fuera. Pero es posible obtener resultados positivos en la gestión, es decir, lograr tener un “Buen Gobierno”, para la cual hay que tratar de enmarcarse en tres aristas importantes: capacidad de respuesta, eficiencia en el uso y gestión de los recursos y, rendición social de cuentas. Pues el gobierno debe atender las necesidades fundamentales que la población necesita, llegar a quienes deberían llegar y de forma oportuna para así ser determinada como una gestión orientada a la demanda; la provisión de estos debe realizarse haciendo uso eficiente de los recursos humanos, económicos y naturales; pero también los gobiernos tienen que trabajar bajo el enfoque de la “trasparencia de la información”, logrando informar no sólo los recursos invertidos, sino también de los resultados alcanzados a favor de la mejora de calidad de vida de la población.

¿Y nuestro Gobierno Regional, cómo va en las inversiones? Sólo mencionar que hasta el momento tiene un avance de ejecución del 70%, ubicándose en el quinto lugar dentro los 25 gobiernos regionales existentes en nuestro país. Pero ¿hay calidad en el uso de recursos públicos?, ¿realiza inversiones que afectan de manera positiva el bienestar de largo plazo de la población?, ¿prioriza sectores con brechas de inversión más altas? Preguntas que quedan pendientes de respuesta, pero que ustedes de alguna manera ya lo tienen avanzado.

domingo, 9 de septiembre de 2012

¿CUÁNTO AFECTÓ EL CONFLICTO CONGA A NUESTRA ECONOMÍA REGIONAL?



Han sido un tanto alarmantes las declaraciones y discursos dados en torno al pésimo desempeño económico en general que se obtendría en Cajamarca, producto de ígneas protestas suscitadas durante el presente año en contra el proyecto minero Conga. Pero, ¿qué tanto, en cifras, ha conllevado estos hechos a tener un desempeño económico desfavorable para la región? ¿Hemos experimentado una desaceleración de la economía regional en el primer semestre de este año con respecto al anterior? Veamos algunas cifras determinantes.

Durante el primer semestre de 2012, Cajamarca experimentó un desenvolvimiento positivo de la economia (medido por el indicador conocido como “Nivel de Actividad Económica Regional”), pues logró un crecimiento de 4.7%, respecto a igual periodo de 2011; según datos oficiales revelados recientemente por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).

Este crecimiento se ha valido gracias a la expansión que registraron casi todos los sectores, con excepción de manufactura y construcción, que decrecieron 6.6% y 4.4% respectivamente. Pues el sector minero creció 19.4%; electricidad y agua, 17.2%; servicios gubernamentales, 15.2%; servicios financieros, 8.3%; y agropecuario, 0.6%.

¿Estas cifras permiten, entonces, llevarnos a desistir de la hipótesis conjeturada en el inicio de esto escrito? Cuantitativamente sí. Empero, si arribamos a una determinación más direccionada en aspectos cualitativos en definitiva tal desempeño va a ser desfavorable, como cualquier hecho o fenómeno socioeconómico suscitado en la vida diaria (siempre vendrán acompañados de efectos negativos, que en economía se les conoce como externalidades negativas).

Las reacciones, en realidad, más visorias respecto a tal desempeño estaban, y siguen estando, centradas básicamente en torno al desempeño de sector turismo. El problema es que nadie de los que vociferan negatividades en esto lo dice con cifras como cuánto es la participación del turismo en nuestra economía regional, cuánto creció o decreció en este semestre, cuánto es la PEA ocupada etc. Pues se basan sólo en percepciones escepticistas poco verisímiles.  

Unos datos más. La participación del sector turismo en el PBI de Cajamarca es menos del 2%, cifra “pequeña” que debe preocupar a emprender acciones para engrandecerla. La PEA ocupada es menos del 1%.  Se desconoce cifras de crecimiento en este sector, sin embargo, los revelados con anterioridad nos conlleva a concluir que fue positiva. En la misma línea, el sector agropecuario y minería son los de mayor participación en nuestra economía, con el 23% y 21% respectivamente, sectores que no han decrecido. No hay que olvidar que la PEA ocupada del sector agropecuario de la región es del 68%.

Las cifras hablan. Se creía que tales luchas sociales iban a retraer el desempeño económico de nuestra región, pues no fue tanto así. Esperemos continuar en mejora, y que en realidad los beneficios de este lento crecimiento se traduzca en un mayor bienestar para Cajamarca, tarea fundamental del gobierno regional y locales.

¿Cómo reactivar la economía de la región Cajamarca post Covid-19?

Un hombre que piensa que la economía es solo una cuestión de complejidades numéricas olvida que es ella la que puede crear el inmensurable p...