jueves, 29 de noviembre de 2012

¿CANTIDAD O CALIDAD EN EL GASTO PÚBLICO?



¿Incrementar o mejorar el gasto público? Más que la ciudadanía, las autoridades de los diferentes niveles de gobierno deben estar convencidos que la respuesta es: ambas. La reducción de las grandes brechas sociales y de infraestructura en la región, la generación de más y mejores empleos, la incursión a más mercados, el resarcimiento de la baja dotación de activos tangibles e intangibles del sector rural, entre otros, no serán posibles llevar adelante si, simultáneamente, no incrementamos y realizamos más eficiente el gasto público.

Por supuesto que la ciudadanía se siete atiborrada de las altas ineficiencias mostradas por el gobierno nacional y subnacional, y con mucha razón. Es cierto que la inversión pública en el Perú ha ido aumentando, pero ¿cuánto ha ido mejorando?, ¿gastar más implica que se está atendiendo a más población, satisfaciendo más necesidades y llegando a los más rezagados? El problema de la inversión pública se agudiza en situaciones como las que se visualiza en ciertas geografías locales de nuestra región: muestran los peores indicadores socioeconómicos, tienen “altos” presupuestos públicos, pero no gastan ni siquiera la mitad de lo que tienen. Veamos algunas de ellas.

Es de amplio conocido que la primera comuna más “rica” del departamento, es la Municipalidad Provincial de Cajamarca, pues en lo que va del año 2012 tiene un presupuesto de inversiones de 149 .5 millones de nuevos soles, sin embargo, el nivel de avance de ejecución de este asciende a penas a 39%, cifra que está por debajo del promedio logrado por los demás gobiernos locales de la región Cajamarca (48.6%).

La comuna de Hualgayoc-Bambamarca es la segunda del departamento con mayores recursos económicos, es decir, la segunda más “rica”. En el 2011, esta municipalidad tuvo 72.3 millones de nuevos soles como presupuesto para inversiones, de los cuales sólo logró invertir el 12.9%, lográndose ubicar en el penúltimo lugar de ejecución entre las 127 comunas existentes en el departamento. En lo que va del presente año, los resultados que muestra son muy similares al del año anterior; pues en este año va teniendo un presupuesto de 78.9 millones de nuevos soles, de los cuales ha ejecutado hasta el momento (26 de noviembre) el 22,6%, y es la comuna provincial que menos gasto registra entre las trece de la región.

¿Cuáles son las razones de tener estos resultados tan desalentadores? La literatura especializada considera una gama de factores tanto políticos, económicos, sociales e institucionales que conllevan a tener tales resultados dentro de una gestión pública. Pero no voy a detenerme a detallar en esto, pero sí mencionar que, también es de amplio conocido, una de las principales causas no es la falta de una voluntad política sino de un liderazgo político de nuestras autoridades y, definitivamente, se le suma la ausencia casi total de profesionales calificados y con vocación de servicio público.

Hay que entender que es compleja la gestión pública. Una cosa es estar dentro de la gestión y otra es fuera. Pero es posible obtener resultados positivos en la gestión, es decir, lograr tener un “Buen Gobierno”, para la cual hay que tratar de enmarcarse en tres aristas importantes: capacidad de respuesta, eficiencia en el uso y gestión de los recursos y, rendición social de cuentas. Pues el gobierno debe atender las necesidades fundamentales que la población necesita, llegar a quienes deberían llegar y de forma oportuna para así ser determinada como una gestión orientada a la demanda; la provisión de estos debe realizarse haciendo uso eficiente de los recursos humanos, económicos y naturales; pero también los gobiernos tienen que trabajar bajo el enfoque de la “trasparencia de la información”, logrando informar no sólo los recursos invertidos, sino también de los resultados alcanzados a favor de la mejora de calidad de vida de la población.

¿Y nuestro Gobierno Regional, cómo va en las inversiones? Sólo mencionar que hasta el momento tiene un avance de ejecución del 70%, ubicándose en el quinto lugar dentro los 25 gobiernos regionales existentes en nuestro país. Pero ¿hay calidad en el uso de recursos públicos?, ¿realiza inversiones que afectan de manera positiva el bienestar de largo plazo de la población?, ¿prioriza sectores con brechas de inversión más altas? Preguntas que quedan pendientes de respuesta, pero que ustedes de alguna manera ya lo tienen avanzado.

domingo, 9 de septiembre de 2012

¿CUÁNTO AFECTÓ EL CONFLICTO CONGA A NUESTRA ECONOMÍA REGIONAL?



Han sido un tanto alarmantes las declaraciones y discursos dados en torno al pésimo desempeño económico en general que se obtendría en Cajamarca, producto de ígneas protestas suscitadas durante el presente año en contra el proyecto minero Conga. Pero, ¿qué tanto, en cifras, ha conllevado estos hechos a tener un desempeño económico desfavorable para la región? ¿Hemos experimentado una desaceleración de la economía regional en el primer semestre de este año con respecto al anterior? Veamos algunas cifras determinantes.

Durante el primer semestre de 2012, Cajamarca experimentó un desenvolvimiento positivo de la economia (medido por el indicador conocido como “Nivel de Actividad Económica Regional”), pues logró un crecimiento de 4.7%, respecto a igual periodo de 2011; según datos oficiales revelados recientemente por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).

Este crecimiento se ha valido gracias a la expansión que registraron casi todos los sectores, con excepción de manufactura y construcción, que decrecieron 6.6% y 4.4% respectivamente. Pues el sector minero creció 19.4%; electricidad y agua, 17.2%; servicios gubernamentales, 15.2%; servicios financieros, 8.3%; y agropecuario, 0.6%.

¿Estas cifras permiten, entonces, llevarnos a desistir de la hipótesis conjeturada en el inicio de esto escrito? Cuantitativamente sí. Empero, si arribamos a una determinación más direccionada en aspectos cualitativos en definitiva tal desempeño va a ser desfavorable, como cualquier hecho o fenómeno socioeconómico suscitado en la vida diaria (siempre vendrán acompañados de efectos negativos, que en economía se les conoce como externalidades negativas).

Las reacciones, en realidad, más visorias respecto a tal desempeño estaban, y siguen estando, centradas básicamente en torno al desempeño de sector turismo. El problema es que nadie de los que vociferan negatividades en esto lo dice con cifras como cuánto es la participación del turismo en nuestra economía regional, cuánto creció o decreció en este semestre, cuánto es la PEA ocupada etc. Pues se basan sólo en percepciones escepticistas poco verisímiles.  

Unos datos más. La participación del sector turismo en el PBI de Cajamarca es menos del 2%, cifra “pequeña” que debe preocupar a emprender acciones para engrandecerla. La PEA ocupada es menos del 1%.  Se desconoce cifras de crecimiento en este sector, sin embargo, los revelados con anterioridad nos conlleva a concluir que fue positiva. En la misma línea, el sector agropecuario y minería son los de mayor participación en nuestra economía, con el 23% y 21% respectivamente, sectores que no han decrecido. No hay que olvidar que la PEA ocupada del sector agropecuario de la región es del 68%.

Las cifras hablan. Se creía que tales luchas sociales iban a retraer el desempeño económico de nuestra región, pues no fue tanto así. Esperemos continuar en mejora, y que en realidad los beneficios de este lento crecimiento se traduzca en un mayor bienestar para Cajamarca, tarea fundamental del gobierno regional y locales.

miércoles, 4 de julio de 2012

¿EFECTIVIDAD DEL ACTUAL GOBIERNO REGIONAL DE CAJAMARCA EN LA EJECUCIÓN DE INVERSIONES?

 
¿El uso de los recursos públicos debe darse en cantidad o en calidad? Incógnita que ha provocado una retahíla de debates y ha volcado a proliferar supuestos un tanto miopes y otros un tanto pragmáticos. Lo que sí es irrefutable es que en economía es una verdad teórica y práctica que el crecimiento económico depende de la cantidad y calidad de la inversión, sea esta privada o pública, nacional o extranjera.

El problema de la inversión se torna muy discutible en la medida que se toque la inversión pública. La ciudadanía se siete atiborrada de las altas ineficiencias mostradas por el gobierno nacional y subnacionales, y con mucha razón. Es cierto que la inversión pública en los últimos años ha alcanzado alrededor del 6.5% del PBI, una de las tasas más altas en los últimos 25 años; sin embargo, aun es insuficiente en un contexto de prevalencia de altos índices de pobreza, y fuertes patologías sociaeconómicas en nuestro país, por lo que la población pobre debe esperar más tiempo para la satisfacción de algunas necesidades elementales como la Educación, Salud, Energía y Saneamiento.

Empero, no todos los niveles de gobierno están mostrando desinterés en mejorar las condiciones de vida de lo población; tal es el caso del actual Gobierno Regional de Cajamarca. Pues haciendo una evaluación del desempeño del primer semestre del presente año, nos muestra resultados un tanto favorables en ciertos sectores que son prioritarios para la región. Veamos algunas cifras:
 
En lo que va del año (primer semestre), el 65% de la inversión realizada en el sector energía en todo el país, a nivel de gobiernos regionales, lo representa sólo el Gobierno Regional de Cajamarca. Tal inversión está en proyectos de electrificación rural. ¿Que, no es importante este sector para los demás niveles de gobierno? Pueda que hay otros que son más prioritarios, pero sí que lo es para el Ministerio de Energía y Minas, que tiene la responsabilidad de invertir inclusivamente en energía y a nivel nacional. Si comparamos el nivel de efectividad en la ejecución de inversión entre el Gobierno Regional de Cajamarca y dicho Ministerio visualizamos que este último sólo ha ejecutado hasta el momento el 30% de su presupuesto; sin embargo, Cajamarca viene ejecutando el 66% de su presupuesto correspondiente al sector.  No olvidemos que existe una brecha del 55% de electrificación rural en el Perú. Cajamarca está acortando esto.
 
Definitivamente es indiscutible la importancia de direccionar recursos públicos a proyectos de electrificación rural; por un lado, porque el acceso a este hace viable el derecho al desarrollo humano, ya que permite se dispongan de las posibilidades de desarrollo, asociadas a este servicio la educación, salud, actividades económicas y productivas, entre otras, lo que reviste particular importancia para los sectores pobres del país, en especial para los que habitan en el ámbito rural (54% de pobreza); y por otro lado, porque el alto índice de consumo de energía está correlacionado con mayores Índices de Desarrollo Humano (IDH). Además, según la literatura económica especializada, los grados altos en dicho índice coexisten con bajos grados de pobreza rural.
 
El sector Energía (39%) y Saneamiento (37%) están siendo prioritarios en la inversiones del actual Gobierno Regional. Dichos niveles de inversión,en este primer semestre, lo han colocado en el tercer lugar con la inversión más alta entre los distintos montos invertidos por los 25 gobiernos regionales del país, teniendo un avance de ejecución presupuestal total del 49.4%, porcentaje superior a lo logrado por todos los Ministerios del país. Definitivamente el logro se le debe a su “estrella dorada” PROREGIÓN,  quien representa el 78% de la inversión realizada.
 
A MODO DE CONCLUSIÓN

¿Cuán importante es entonces la cantidad y calidad de la inversión?; pues mucho. El tema está que si la mayor efectividad en el uso de recursos públicos no se canaliza hacia aquellos proyectos que afectan de manera positiva el bienestar de largo plazo de la población, entonces sería mejor mantener un bajo nivel de ejecución y evitamos un despilfarro de recursos. Hay que tener en cuenta que los recursos financieros del sector público tienen un costo, que en economía se le denomina costo de oportunidad, que se refleja en la tasa social de descuento, y la no ejecución de ellos significa que la sociedad no realizará dicha rentabilidad social. Pero si se distribuye los recursos de inversión de forma tal que priorice los sectores con brechas de inversión más altas en los sectores prioritarios, los gobiernos serán considerados eficaces en la ejecución y asignación de recursos; ¿el Gobierno Regional de Cajamarca lo es?, pues está demostrado que se encuentra en ese camino… esperemos visualizar más adelante si las inversiones están sirviendo en reducir de manera más visible y significativa tales brechas sociales que aún permiten ver a Cajamarca entre la paradoja  de “región pobre, pero rica a la vez”.

jueves, 26 de abril de 2012

¿UN NUEVO MODELO DE DESARROLLO PARA CAJAMARCA?

En los últimos meses algunos líderes de opinión y autoridades públicas han hablado de un nuevo modelo desarrollo para Cajamarca, y poco se ha dicho qué modelo y cómo se tiene que implementar. Los conflictos suscitados en nuestra región han sido el precedente para la introducción en la agenda pública un nuevo modelo de desarrollo. El argumento base para tal es la tenencia de la actividad agropecuaria como la principal actividad sostenible en nuestra región y que la mayoría la practica. No obstante, llevar a cabo la implementación de un nuevo modelo no es de un par de días o semanas como si se tratase de una acción concreta. Va más allá de un diseño de políticas y estrategias de desarrollo. Esto implica definitivamente un trabajo de largo plazo. Y que además se tendrá que determinar qué papel cumplirá la minería en este modelo y más aún si es que el megaproyecto conga, y otros de homóloga magitud,  se llevase a cabo.
 ¿Por qué se quiere implementar uno nuevo modelo? ¿Qué, el actual no ha traído nada bueno en estas dos últimas décadas a Cajamarca? ¿Como región, estamos en condiciones de lograrlo? Lo que sí se visualiza claramente, y que permite dar respuesta a una de las interrogantes, es que se la pobreza en Cajamarca aún es gruesa, a pesar de que las cifras muestran lo contrario, seguimos siendo una región con altas carencias en aspectos fundamentales y con fuertes patologías económicas y socioambientales. Es cierto que hemos experimentado un importante nivel de crecimiento económico en los últimos años, pero también es cierto que ha estado acompañado de una alta desigualdad social y económica, de precarias condiciones y alto costo de vida. 
¿La pobreza, los bajos ingresos y su distribución desigual, el desempleo, la baja productividad, la informalidad, etc. están indisolublemente asociados al actual modelo de crecimiento y desarrollo económico? La literatura especializada demuestra que el actual modelo que impera en nuestra región, y en el país, enfrenta restricciones que no lo permiten autosostenerse, porque perenniza la desarticulación sectorial y descuida la creación de mercados internos, trayendo consigo serios problemas socioeconómicos. Esto, por un lado, porque las relaciones sectoriales son demasiado débiles o en algunos inexistentes en nuestra región y país; caso de Cajamarca, como la relación entre la agricultura y la industria. Esta última no existe en Cajamarca; y por otro lado, la desarticulación intersectorial y la fuerte dependencia económica de actividades sujetas a rendimientos decrecientes (minería) ha traído como consecuencia una insuficiencia estructura de empleos e ingresos que reproducen condiciones precarias de vida en la que vive la mayoría de la población cajamarquina. Este es el modelo que impera en la actualidad.
La idea es que el nuevo modelo que se propone tiene que recuperar el papel de agropecuario y la industria, lo cual permitirá tener un crecimiento sostenible por largos periodos, tener puestos de trabajo estables con una mejor distribución de la riqueza. Pues un proceso de industrialización, con base en la agricultura y pecuario, no se logrará de la noche a la mañana, es un proceso de muchos años. Hay un arduo trabajo de todos los actores locales y regionales, públicos y privados. Si se quiere lograr esto se tiene que empezar ya; empezar por determinar en qué somos buenos, determinando nuestras ventajas comparativas y competitivas. La importancia de esta última radica en lograr conectando la economía con la geografía y la demografía, diversificando el aparato productivo para basar estas ventajas en rendimientos a escala, con costos decrecientes que favorezcan al comercio de valor agregado (industrialización) en base al agropecuario, y con el empuje de otras actividades complementarias. Pero también significa institucionalizar un conjunto de normas laborales básicas y de políticas de generación de ingresos y demanda interna para sostener el crecimiento en un contexto de democracia.

miércoles, 4 de abril de 2012

EFICIENCIA DE EMPRESAS MINERAS EN LAS GESTIÓN DE RECURSOS NO HA SIDO DEMOSTRADA AÚN

Si los recursos públicos estuvieran en manos de la empresa privada… Cajamarca estuviera mejor”; son estas las palabras de aquellos que se sienten atiborrados por las ineficiencias de todos los niveles de gobierno, en particular de los locales, en el uso de los recursos del pueblo.

Hay que tener en claro que el objetivo de la empresa privada es diferente a la pública; la búsqueda de la mayor rentabilidad posible es el objetivo de la empresa privada, que beneficia obviamente a su dueño (o dueños); y la provisión de bienes y servicios de calidad es el objetivo de una empresa pública, y que tiene la intención de beneficiar al colectivo. Lo que intento explicar es que no debemos confundir la razón de ser de lo público y privado, para no caer en subjetividades y prejuicios; pero a la vez, busco explicar en qué medida la parte privada es más eficiente en la provisión de bienes y servicios en beneficio de lo colectivo, que muchas veces estas se jactan de serlo.

Para conocer el grado de eficiencia del uso de recursos económicos del sector privado en beneficio de la población es haciendo hincapié en aquellas empresas que tienen tales atribuciones, bajo cualquier modalidad. Generalmente las grandes empresas, y particularmente las extractivas, cumplen una función muy importante en la economía de un pueblo o región. En el caso de nuestra región Cajamarca, las empresas mineras son las conocidas con mayor claridad que cumplen o hacen parte del papel de un gobierno local, en el sentido de realizar inversiones, concretizados en proyectos de desarrollo.

Frente a esto, las empresas mineras cumplen una función denominada “Responsabilidad Social Empresarial-RSE”, que a través de esta consideran que concretizan acciones de inversión en beneficio de lo colectivo. Una de las formas que las empresas mineras se pueden enmarcar en el “cumplimiento” de la RSE es a través del Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo (PMSP), programa de amplio conocido en nuestra región, y que fue en reemplazo a las ganancias extraordinarias que Alan García ofreció en campaña (2006). El PMSP es un aporte económico voluntario de las empresas mineras y que son fondos de carácter privado, administrados por una asociación civil, determinada directamente por las empresas mineras que conforman tal fondo. La determinación del nivel de gestión que se le está dando a tales fondos permitirá ver el nivel de gestión; puesto que la gestión de estos recursos depende del sector privado.

El PSMP es a nivel nacional. Desde el 2007 las empresas mineras vienen aportando, y lo hicieron hasta fines del 2011. El acuerdo fue que durante los cinco años (2007-2011) se aporte un total de 2 mil 500 millones de nuevos soles; sin embargo, el último reporte dado a conocer por la Oficina de General de Gestión Social del MEM las empresas han aportado un total de 2 mil 285 millones de nuevos soles. ¿Cuánto es el avance de ejecución de estos fondos?; hasta octubre de 2011 ha sido del 59.5%, es decir 1 mil 349 millones de nuevos soles; ¿estos datos permiten demostrar quién es más eficiente en la gestión de los recursos, los gobiernos o las empresas mineras? pues yo creo que de alguna manera sí.

En promedio, todos los niveles de gobierno en el último año han logrado tener un nivel de ejecución del 67%; y en los últimos cinco años ha sido del 61%. Las cifras dadas en el anterior párrafo, en comparación con estas últimas, muestran que la supuesta mayor eficiencia de las  empresas mineras en la gestión de los recursos -en comparación con el gobierno- no ha sido demostrada aún. Si vamos a nuetra región, al PMSP de Cajamarca, se determina que hasta octubre del 2011 se habría aportado un total de 265 millones de nuevos soles, de los cuales se ha ejecutado el 74%.

Por otro lado,  quiero recalcar que con los recursos del PMSP se crearon dos fondos: Fondo Minero Local (FML), destinado a centro poblados y provincias de áreas de influencia de la actividad minera y, el Fondo Minero Regional (FMR), que se destina a proyectos de las zonas de mayor pobreza de la región en donde opera la minera. En este último quiero detenerme y recalcar que tiene una gran importancia, ya que está orientado a poblaciones más vulnerables de la región. Pues poniendo la vista  en nuestra región Cajamarca, se visualiza en la ejecución del FMR que poco se ha avanzado. Cajamarca cuenta con un FMR de 75.7 millones de nuevos soles y que sólo hasta octubre del 2011 se ha ejecutado el 46%, ¿no cree que es una cifra poco alentadora en el tema de eficiencia, más aún proveniente de tal sector? Y esto sin concideran a qué proyectos han orientado las empresas minera: calidad, impacto, etc.

Quizá la cifras dadas se muestran un tanto “frías”; sin embargo, esta información permita a uno sacar alguna conclusión y de alguna manera dar respuesta a la frase impregnada al inicio de este modesto escrito.

martes, 27 de marzo de 2012

CRECIMIENTO ECONÓMICO CON DESIGUALDAD

Recientemente hubo unas declaraciones de Bill Gates, uno de los hombres más poderosos económicamente del mundo, diciendo que el Perú es un país que no más necesita apoyo internacional, avalándose en que un peruano tiene un nivel de ingresos promedio anual de 13 mil nuevos soles aproximadamente y que es lo suficiente para vivir dignamente.

De alguna manera, como lo afirma el brillante economista Gonzales de Olarte, en uno de sus artículos publicados en el diario EL Comercio, Gates tiene razón, por el hecho de que si un peruano tienen ese nivel de ingresos no más necesita apoyo externo. La pregunta es ¿en qué medida esto es cierto? ¿Los cajamarquinos nos sentimos identificados con ese nivel de ingresos? No sé en qué medida el Señor Gates sabe que el Perú es considerado dentro de los países más desiguales del mundo; desigualdad entendida (1) en la distribución del ingreso entre ganancias y remuneraciones, (2) ingreso personal y, (3) el ingreso territorial.

No podemos decir que el Perú pronto dejará de ser pobre y que ahora ya tiene los suficientes recursos como para que en un corto o medio plazo sea considerado un país desarrollado; en ningún momento nos debe ocurrir decir esto, al menos por ahora. Es cierto que nuestro país viene experimentando ciclos expansivos de crecimiento económico, un crecimiento extraordinario logrado en la última década que pocos analistas, en un inicio, avizoraban que iba a ocurrir; empero, esto no ha significado que nuestros ciudadanos hayan mejorado su calidad de vida en la misma proporción, la velocidad de reducción de la pobreza es muchísima menor que el crecimiento y, la desigualdad económica en nuestro país se visualiza claramente que casi nada se ha movido.

Entonces, lo que debemos preguntarnos es del por qué el crecimiento no ha logrado una mayor equidad, del por qué hay crecimiento sin mejoras en el nivel de ingreso real y altos índices de pobreza. Una de las explicaciones estaría en cuando se habla de crecimiento sectorial; pues cuando analizamos el crecimiento del país, en la región Cajamarca en particular, se llega a conocer que el crecimiento está determinado básicamente por el sector construcción, minería y servicios, creciendo a tasas por encima del 30%; y en sectores donde albergan la mayor población (agricultura y ganadería) sólo se puede observar crecimientos por debajo del 5%. Obviamente, esto demuestra que se viene dando un crecimiento desigual entre sectores, siendo esta una de las razones más importantes del porqué se crece pero no siente el poblador que ha mejorado, del porqué la pobreza ha retrocedido en algunas regiones donde están los sectores más dinámicos y se ha estancado, y en muchos casos empeorado, en aquellas regiones como Cajamarca, donde la agricultura de subsistencia sigue igual de estancada.

¿Saben por qué el crecimiento de la minería en Cajamarca no se disemina a toda la economía regional?, porque nuestra economía no está suficientemente articulada o eslabonada entre sectores, por eso se denota que cuando crece un sector no necesariamente arrastra en su crecimiento a otros.

El tema esta en que estos sectores no han logrado tener una suficiente capacidad para crear empleos en niveles significativos, el uso de la tecnología por todos ellos (construcción, minería, etc.), salvo la agro-industria, ha tendido a desplazar y ahorrar la mano de obra. Esto ha hecho que la población considereque la falta de empleos, con salarios adecuados y en buenas condiciones, sea uno de los principales problemas del Perú, que ha conllevado a una desigualdad en todo nivel. Este  problema en realidad es la primera causa de que el crecimiento económico no se redistribuya equitativamente; y lograr lo contrario, es decir, tener una menor desigualdad con bajos niveles de pobreza, implica una demanda mayor y efectiva, constituyéndose en un factor clave de inversión para el mercado interno, que generaría mayor empleo e integración, y lograr así tener un crecimiento pero con distribución.

martes, 20 de marzo de 2012

¿CUÁNTO HACEMOS POR MEJORAR EL SECTOR AGROPECUARIO EN NUESTRA REGIÓN?

La producción del sector agropecuario en el departamento de Cajamarca, en el 2011, se contrajo 0.3% respecto a 2010, debido a una caída en la producción agrícola, principalmente por descensos en la arveja grano verde (-35%), maíz choclo (-15%), maíz amarillo duro (-14%) y maíz amiláceo (-13%); sin embargo, la producción pecuaria creció 5%, sustentado principalmente en el crecimiento en huevos (10%), carne de vacuno (8%) y carne de ave (5%). Datos que son revelados recientemente por el BCRP, en su informe Síntesis Económica de Cajamarca 2011.

Pues bien, son datos interesantes; sin embargo, creo que todos somos conscientes que la actividad agropecuaria ha sido, y sigue siendo, una de las menos atendidas por el sector público y privado. Por muchos años el problema agropecuario del país, y de nuestra región en particular, ha sido el centro de una retahíla de investigaciones; pero poco han generado mejoras en el sector. Si observamos de un panorama general, la desatención se reverbera claramente en las zonas altoandinas, donde la actividad agropecuaria es practicada casi en absoluto por todas las familias rurales, que se ha convertida en la principal, y en muchos casos la única, fuente de ingresos; es aquí en donde alberga los más altos índices de pobreza, donde están los sectores poblacionales más vulnerables.

“Cajamarca es una región minera…” expresan muchos ciudadanos; y es cierto, pero por el lado del valor económico y no por el lado del nivel ocupacional y fuente de ingresos de la población. ¿Cuánto de nuestra población regional se dedica al sector minero? menos del 1%; ¿dónde está el resto? la gran mayoría en el agropecuario; cerca del 80% de nuestra población vive de este último. Lo que tenemos que preguntarnos en un primer momento es qué se está haciendo para mejorar las condiciones de vida de estos productores, quiénes son los verdaderos impulsores y coadyuvadores en la mejora del sector; qué están haciendo los Gobiernos Subnacionales en favor de la agricultura y ganadería.

¿Saben cuánto invirtieron los Gobiernos Locales (127 municipalidades) de nuestro departamento, el año pasado, en favor del sector agropecuario? De un total de 533 millones 385 mil nuevos soles invertidos sólo 25,8 millones se destinaron al agropecuario, es decir el 5% del total. ¿Y nuestro Gobierno Regional?, es mucho menor, sólo el 1.5%. Estos datos de alguna manera ya se han dado a conocer con anterioridad, tal es el caso, entre otros, por el MIM Cajamarca. Pues en verdad llama mucho a la reflexión y preocupa el poco o casi nada que se hace por la actividad agrícola y pecuaria.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Está claro que nuestros productores agropecuarios aún no alcanzan a desplegar plenamente sus capacidades, aún están sumergidos en un bajo nivel de productividad, rentabilidad y competitividad en el sector, que ha aunado un más el precario nivel de vida para quienes se dedican a dicha actividad. ¿Qué hacer?.. Hay que liderar en el diseño, formulación y ejecución de políticas, programas y proyectos en favor del sector. El cambio y mejora se debe dar en una perspectiva desde el hombre para el hombre. Borremos el enfoque asistencialista, lo único que ha hecho es castrar la creatividad del productor. Pues no se va a matar la pobreza si no se trabaja con un enfoque de capacidades enmarcado en acciones y proyectos integrales.

Empezar a trabajar en la creación y desarrollo de agroindustrias rurales, para aumentar y retener en las zonas rurales el valor agregado de la producción agropecuaria, sería una tarea clave para el desarrollo; no es sólo hacer mejoramiento de sistemas de agua potable y vías de comunicación por ejemplo, sino que también trabajar mucho y urgente en la creación de valor de la producción agropecuaria. El desarrollo de actividades complementarias al agropecuario (artesanía, ecoturismo, biocomercios, servicios, etc.) permitirán ser el principal empuje a que el productor salga de la pobreza y mejore su calidad de vida. En este sentido, todos los agentes económicos  deben ser partícipes (concertar); sólo así podemos encaminar a tener un sector agropecuario rentable, competitivo y sostenible.                                                                        

martes, 13 de marzo de 2012

¿LAS EXPORTACIONES DE CAJAMARCA MEJORAN LA DESIGUALDAD ECONÓMICA Y SOCIAL DE LA REGIÓN?

Sin ninguna duda las exportaciones siempre son positivas a un nivel macroeconómico y microeconómico; su importancia radica principalmente porque es una fuente que genera divisas al país, para así financiar sus importaciones, permite la innovación tecnológica, genera el aprovechamiento de ventajas competitivas, favorece la competitividad internacional, genera  empleos y crea industria que contribuyen al crecimiento económico.

Si las exportaciones son positivas ¿por qué estas contribuyen al crecimiento económico pero sin mejoras en la desigualdad económica y social? La respuesta está en el tipo de modelo de exportación que tiene el país. ¿Cuál es ese modelo?, es de amplio conocido: el denominado primario- exportador; que en palabras prácticas es la producción de materias primas y exportarlas sin darle un valor agregado, lo cual esto no quiere decir que es malo. El problema está en que nuestras exportaciones son representadas por la primaria minera o petrolera (productos tradicionales) y son estas las que no generan eslabonamientos internos, conduciendo a una usencia de industrialización, provocando más bien altos niveles multiplicadores de inversión y empleo en el exterior.

Un claro ejemplo de presencia de economía primaria exportadora (minera) se visualiza en nuestra región Cajamarca. Dichas exportaciones están conformadas casi en su totalidad por la exportación de minerales (tradicionales), y en un porcentaje paupérrimo por productos agropecuarios.

En el año pasado, las exportaciones totales del departamento de Cajamarca han ascendido a 2 mil 953.6 millones de dólares (20% más de lo exportado en el 2010); ¿saben cuánto corresponde a productos mineros? el 90.4% del total, que significa definitivamente que somos una región exportadora de minerales, y que tampoco esto significa que es malo. Lo feo y lo malo está en que los beneficios de este tipo de exportaciones no se queden y sea para Cajamarca; lo malo está en que los recursos que se generan en nuestra economía regional no se usen para generar industria o impulsar programas de desarrollo que nuestra región tanto necesita; lo malo está en la gran usencia de esfuerzos en sectores sostenibles (agropecuario) que albergan la mayor parte de la población; está en comprar minerales (metálicos) que producen otras empresas ajenas a nuestra región y/o país, para que los casi inexistentes centros de joyería en Cajamarca los den un valor agregado, siendo Cajamarca una región que produce minerales en abundancia.

Cabe indicar que las exportaciones de Cajamarca han representado el 7% del total exportado por el Perú en el 2011, sin duda un cifra significativa. El 74% de estas tiene como destino principalmente a dos países, con exportación netamente de Oro: Suiza (48%) y Estados Unidos (26%); Alemania, Japón, Corea del Sur y Bélgica concentran el 18% de las exportaciones de Cajamarca, adquiriendo básicamente cobre.

Pero, ¿en qué medida los productos (minerales) que exporta Cajamarca han contribuido a mejorar las desigualdades económicas y sociales de nuestra región?, pregunta que alude a la realizada en el inicio de este artículo y que se deben hacer y tratar de dar respuesta cada uno de los Cajamarquinos, especialmente los líderes empresariales, autoridades públicas y profesionales del quehacer económico y social.

Pues, creo que es hora en que el modelo primario-exportador debemos trasladarle a generar productividad a partir de las ganancias de competitividad y no obtener sólo ganancias absolutas naturales. Muchos apuestan por la diversificación del aparato productivo, con el fin de basar las ventajas competitivas en rendimientos de escala, que favorezca al comercio intraindustrial, y creo  que bajo esta apuesta las exportaciones serán mucha más necesarias para solventar las importaciones y hacer sostenible el crecimiento económico, y así permitir garantizar la expansión del desarrollo de mercados internos con enfoque de industrialización; pero más aún permitirá tener un crecimiento económico sin disigualdad.

martes, 6 de marzo de 2012

REGIÓN CAJAMARCA, ¿REGIÓN COMPETITIVA?

                                                                       “La innovación constante  es la única forma de mantenerse competitivo, porque ninguna ventaja es sostenible en el largo plazo”
González Moore, Escritor Colombiano

¿Qué tan competitivos somos? Es una pregunta amplia y compleja que tratamos de darle respuesta, muchas veces de forma convencional y a la ligera, sin darnos cuenta de la importancia que es esta para una mejor calidad de vida, como fin último.

Pero en realidad ¿qué es la competitividad? Las teorías clásicas económicas son quienes dieron forma al marco conceptual de competitividad y se definió más que todo en términos economicistas. Empero, este ha evolucionado y ha ido tomando nuevos elementos importantes que han permitido tener un concepto más amplio de competitividad. Para el Plan Nacional de Competitividad del Perú, la competitividad es la “capacidad que tiene un país [organización, empresa, etc.] para lograr altas tasas de crecimiento [y rentabilidad], por lo que es necesario desarrollar un clima económico, político y social que le permita incrementar la productividad de sus factores de producción”.

Y si hablamos de una concepción de competitividad más determinada, como la de un país o región, el brillante economista  Michael Porter,  experto en temas de competitividad, determina que un país o región es competitivo cuando tiene la capacidad de conseguir el bienestar y cuando está determinada por el nivel de productividad con la que el país o región utiliza sus recursos naturales, humanos y de capital. Conociendo esto, muchos se preguntarán ¿y qué tan competitivo es la región Cajamarca?

La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), a través de CENTRUM, viene determinando qué región del Perú es más competitiva, a través del cálculo de un índice de competitividad regional. Observando los resultados de dicho cálculo, la región Cajamarca, de las 24 regiones del país, se ubica en el puesto 23 al año 2008; al año 2010 dicha región avanza un puesto más. Estos datos definitivamente son nada alentadores. ¿Qué se está haciendo para mejorar esto? ¿Qué hace el Gobierno Regional y Locales de nuestra región para hacer frente a esto? ¿El Gobierno Nacional se ha interesado en diseñar una política de competitividad que incluya todas las regiones?

La semana pasada el CEPLAN (Centro Nacional de Planeamiento Estratégico) arribó a Cajamarca, para desarrollar un taller sobre Competitividad y Conglomerados Productivos; se desarrolló una agenda importante. A una de las conclusiones que llega, en la exposición “Competitividad Regional”, el Director Ejecutivo de CEPLAN es que para fortalecer la competitividad regional una de las acciones es determinar en qué somos buenos y cuál es el valor extraordinario de la región, porque siendo buenos y teniendo ese valor podemos ser competitivos. Pues la verdad es que esto a uno lo conlleva a concluir que no somos buenos y tampoco se visualiza ese valor extraordinario en la región; ¿por qué?, justamente por los datos que acabo de precisar.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Creo yo que debe existir una verdadera política de cohesión nacional y que el reto de esta debe ser ampliar la competitividad de todas las regiones, particularmente de las menos competitivas. La forma de conseguir esto es de sobra conocida: se trataría de invertir más en los factores que determinan tal competitividad, en especial los vinculados a las infraestructuras (básicas, tecnológicas, de conocimiento), a la mejor formación del capital humano y a mejorar el entorno productivo de las empresas (capital social, factores intangibles, innovación y hasta la internacionalización). Pues bien, aunque lo que hay que hacer es lo mencionado, la interrogante que queda en el aire es si los gobiernos de turno, con el grado de interés político que muestran y con los actuales marcos legislativos, serán capaces de influir significativamente en este terreno. Yo, de momento, soy bastante escéptico.

¿Cómo reactivar la economía de la región Cajamarca post Covid-19?

Un hombre que piensa que la economía es solo una cuestión de complejidades numéricas olvida que es ella la que puede crear el inmensurable p...