martes, 27 de marzo de 2012

CRECIMIENTO ECONÓMICO CON DESIGUALDAD

Recientemente hubo unas declaraciones de Bill Gates, uno de los hombres más poderosos económicamente del mundo, diciendo que el Perú es un país que no más necesita apoyo internacional, avalándose en que un peruano tiene un nivel de ingresos promedio anual de 13 mil nuevos soles aproximadamente y que es lo suficiente para vivir dignamente.

De alguna manera, como lo afirma el brillante economista Gonzales de Olarte, en uno de sus artículos publicados en el diario EL Comercio, Gates tiene razón, por el hecho de que si un peruano tienen ese nivel de ingresos no más necesita apoyo externo. La pregunta es ¿en qué medida esto es cierto? ¿Los cajamarquinos nos sentimos identificados con ese nivel de ingresos? No sé en qué medida el Señor Gates sabe que el Perú es considerado dentro de los países más desiguales del mundo; desigualdad entendida (1) en la distribución del ingreso entre ganancias y remuneraciones, (2) ingreso personal y, (3) el ingreso territorial.

No podemos decir que el Perú pronto dejará de ser pobre y que ahora ya tiene los suficientes recursos como para que en un corto o medio plazo sea considerado un país desarrollado; en ningún momento nos debe ocurrir decir esto, al menos por ahora. Es cierto que nuestro país viene experimentando ciclos expansivos de crecimiento económico, un crecimiento extraordinario logrado en la última década que pocos analistas, en un inicio, avizoraban que iba a ocurrir; empero, esto no ha significado que nuestros ciudadanos hayan mejorado su calidad de vida en la misma proporción, la velocidad de reducción de la pobreza es muchísima menor que el crecimiento y, la desigualdad económica en nuestro país se visualiza claramente que casi nada se ha movido.

Entonces, lo que debemos preguntarnos es del por qué el crecimiento no ha logrado una mayor equidad, del por qué hay crecimiento sin mejoras en el nivel de ingreso real y altos índices de pobreza. Una de las explicaciones estaría en cuando se habla de crecimiento sectorial; pues cuando analizamos el crecimiento del país, en la región Cajamarca en particular, se llega a conocer que el crecimiento está determinado básicamente por el sector construcción, minería y servicios, creciendo a tasas por encima del 30%; y en sectores donde albergan la mayor población (agricultura y ganadería) sólo se puede observar crecimientos por debajo del 5%. Obviamente, esto demuestra que se viene dando un crecimiento desigual entre sectores, siendo esta una de las razones más importantes del porqué se crece pero no siente el poblador que ha mejorado, del porqué la pobreza ha retrocedido en algunas regiones donde están los sectores más dinámicos y se ha estancado, y en muchos casos empeorado, en aquellas regiones como Cajamarca, donde la agricultura de subsistencia sigue igual de estancada.

¿Saben por qué el crecimiento de la minería en Cajamarca no se disemina a toda la economía regional?, porque nuestra economía no está suficientemente articulada o eslabonada entre sectores, por eso se denota que cuando crece un sector no necesariamente arrastra en su crecimiento a otros.

El tema esta en que estos sectores no han logrado tener una suficiente capacidad para crear empleos en niveles significativos, el uso de la tecnología por todos ellos (construcción, minería, etc.), salvo la agro-industria, ha tendido a desplazar y ahorrar la mano de obra. Esto ha hecho que la población considereque la falta de empleos, con salarios adecuados y en buenas condiciones, sea uno de los principales problemas del Perú, que ha conllevado a una desigualdad en todo nivel. Este  problema en realidad es la primera causa de que el crecimiento económico no se redistribuya equitativamente; y lograr lo contrario, es decir, tener una menor desigualdad con bajos niveles de pobreza, implica una demanda mayor y efectiva, constituyéndose en un factor clave de inversión para el mercado interno, que generaría mayor empleo e integración, y lograr así tener un crecimiento pero con distribución.

martes, 20 de marzo de 2012

¿CUÁNTO HACEMOS POR MEJORAR EL SECTOR AGROPECUARIO EN NUESTRA REGIÓN?

La producción del sector agropecuario en el departamento de Cajamarca, en el 2011, se contrajo 0.3% respecto a 2010, debido a una caída en la producción agrícola, principalmente por descensos en la arveja grano verde (-35%), maíz choclo (-15%), maíz amarillo duro (-14%) y maíz amiláceo (-13%); sin embargo, la producción pecuaria creció 5%, sustentado principalmente en el crecimiento en huevos (10%), carne de vacuno (8%) y carne de ave (5%). Datos que son revelados recientemente por el BCRP, en su informe Síntesis Económica de Cajamarca 2011.

Pues bien, son datos interesantes; sin embargo, creo que todos somos conscientes que la actividad agropecuaria ha sido, y sigue siendo, una de las menos atendidas por el sector público y privado. Por muchos años el problema agropecuario del país, y de nuestra región en particular, ha sido el centro de una retahíla de investigaciones; pero poco han generado mejoras en el sector. Si observamos de un panorama general, la desatención se reverbera claramente en las zonas altoandinas, donde la actividad agropecuaria es practicada casi en absoluto por todas las familias rurales, que se ha convertida en la principal, y en muchos casos la única, fuente de ingresos; es aquí en donde alberga los más altos índices de pobreza, donde están los sectores poblacionales más vulnerables.

“Cajamarca es una región minera…” expresan muchos ciudadanos; y es cierto, pero por el lado del valor económico y no por el lado del nivel ocupacional y fuente de ingresos de la población. ¿Cuánto de nuestra población regional se dedica al sector minero? menos del 1%; ¿dónde está el resto? la gran mayoría en el agropecuario; cerca del 80% de nuestra población vive de este último. Lo que tenemos que preguntarnos en un primer momento es qué se está haciendo para mejorar las condiciones de vida de estos productores, quiénes son los verdaderos impulsores y coadyuvadores en la mejora del sector; qué están haciendo los Gobiernos Subnacionales en favor de la agricultura y ganadería.

¿Saben cuánto invirtieron los Gobiernos Locales (127 municipalidades) de nuestro departamento, el año pasado, en favor del sector agropecuario? De un total de 533 millones 385 mil nuevos soles invertidos sólo 25,8 millones se destinaron al agropecuario, es decir el 5% del total. ¿Y nuestro Gobierno Regional?, es mucho menor, sólo el 1.5%. Estos datos de alguna manera ya se han dado a conocer con anterioridad, tal es el caso, entre otros, por el MIM Cajamarca. Pues en verdad llama mucho a la reflexión y preocupa el poco o casi nada que se hace por la actividad agrícola y pecuaria.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Está claro que nuestros productores agropecuarios aún no alcanzan a desplegar plenamente sus capacidades, aún están sumergidos en un bajo nivel de productividad, rentabilidad y competitividad en el sector, que ha aunado un más el precario nivel de vida para quienes se dedican a dicha actividad. ¿Qué hacer?.. Hay que liderar en el diseño, formulación y ejecución de políticas, programas y proyectos en favor del sector. El cambio y mejora se debe dar en una perspectiva desde el hombre para el hombre. Borremos el enfoque asistencialista, lo único que ha hecho es castrar la creatividad del productor. Pues no se va a matar la pobreza si no se trabaja con un enfoque de capacidades enmarcado en acciones y proyectos integrales.

Empezar a trabajar en la creación y desarrollo de agroindustrias rurales, para aumentar y retener en las zonas rurales el valor agregado de la producción agropecuaria, sería una tarea clave para el desarrollo; no es sólo hacer mejoramiento de sistemas de agua potable y vías de comunicación por ejemplo, sino que también trabajar mucho y urgente en la creación de valor de la producción agropecuaria. El desarrollo de actividades complementarias al agropecuario (artesanía, ecoturismo, biocomercios, servicios, etc.) permitirán ser el principal empuje a que el productor salga de la pobreza y mejore su calidad de vida. En este sentido, todos los agentes económicos  deben ser partícipes (concertar); sólo así podemos encaminar a tener un sector agropecuario rentable, competitivo y sostenible.                                                                        

martes, 13 de marzo de 2012

¿LAS EXPORTACIONES DE CAJAMARCA MEJORAN LA DESIGUALDAD ECONÓMICA Y SOCIAL DE LA REGIÓN?

Sin ninguna duda las exportaciones siempre son positivas a un nivel macroeconómico y microeconómico; su importancia radica principalmente porque es una fuente que genera divisas al país, para así financiar sus importaciones, permite la innovación tecnológica, genera el aprovechamiento de ventajas competitivas, favorece la competitividad internacional, genera  empleos y crea industria que contribuyen al crecimiento económico.

Si las exportaciones son positivas ¿por qué estas contribuyen al crecimiento económico pero sin mejoras en la desigualdad económica y social? La respuesta está en el tipo de modelo de exportación que tiene el país. ¿Cuál es ese modelo?, es de amplio conocido: el denominado primario- exportador; que en palabras prácticas es la producción de materias primas y exportarlas sin darle un valor agregado, lo cual esto no quiere decir que es malo. El problema está en que nuestras exportaciones son representadas por la primaria minera o petrolera (productos tradicionales) y son estas las que no generan eslabonamientos internos, conduciendo a una usencia de industrialización, provocando más bien altos niveles multiplicadores de inversión y empleo en el exterior.

Un claro ejemplo de presencia de economía primaria exportadora (minera) se visualiza en nuestra región Cajamarca. Dichas exportaciones están conformadas casi en su totalidad por la exportación de minerales (tradicionales), y en un porcentaje paupérrimo por productos agropecuarios.

En el año pasado, las exportaciones totales del departamento de Cajamarca han ascendido a 2 mil 953.6 millones de dólares (20% más de lo exportado en el 2010); ¿saben cuánto corresponde a productos mineros? el 90.4% del total, que significa definitivamente que somos una región exportadora de minerales, y que tampoco esto significa que es malo. Lo feo y lo malo está en que los beneficios de este tipo de exportaciones no se queden y sea para Cajamarca; lo malo está en que los recursos que se generan en nuestra economía regional no se usen para generar industria o impulsar programas de desarrollo que nuestra región tanto necesita; lo malo está en la gran usencia de esfuerzos en sectores sostenibles (agropecuario) que albergan la mayor parte de la población; está en comprar minerales (metálicos) que producen otras empresas ajenas a nuestra región y/o país, para que los casi inexistentes centros de joyería en Cajamarca los den un valor agregado, siendo Cajamarca una región que produce minerales en abundancia.

Cabe indicar que las exportaciones de Cajamarca han representado el 7% del total exportado por el Perú en el 2011, sin duda un cifra significativa. El 74% de estas tiene como destino principalmente a dos países, con exportación netamente de Oro: Suiza (48%) y Estados Unidos (26%); Alemania, Japón, Corea del Sur y Bélgica concentran el 18% de las exportaciones de Cajamarca, adquiriendo básicamente cobre.

Pero, ¿en qué medida los productos (minerales) que exporta Cajamarca han contribuido a mejorar las desigualdades económicas y sociales de nuestra región?, pregunta que alude a la realizada en el inicio de este artículo y que se deben hacer y tratar de dar respuesta cada uno de los Cajamarquinos, especialmente los líderes empresariales, autoridades públicas y profesionales del quehacer económico y social.

Pues, creo que es hora en que el modelo primario-exportador debemos trasladarle a generar productividad a partir de las ganancias de competitividad y no obtener sólo ganancias absolutas naturales. Muchos apuestan por la diversificación del aparato productivo, con el fin de basar las ventajas competitivas en rendimientos de escala, que favorezca al comercio intraindustrial, y creo  que bajo esta apuesta las exportaciones serán mucha más necesarias para solventar las importaciones y hacer sostenible el crecimiento económico, y así permitir garantizar la expansión del desarrollo de mercados internos con enfoque de industrialización; pero más aún permitirá tener un crecimiento económico sin disigualdad.

martes, 6 de marzo de 2012

REGIÓN CAJAMARCA, ¿REGIÓN COMPETITIVA?

                                                                       “La innovación constante  es la única forma de mantenerse competitivo, porque ninguna ventaja es sostenible en el largo plazo”
González Moore, Escritor Colombiano

¿Qué tan competitivos somos? Es una pregunta amplia y compleja que tratamos de darle respuesta, muchas veces de forma convencional y a la ligera, sin darnos cuenta de la importancia que es esta para una mejor calidad de vida, como fin último.

Pero en realidad ¿qué es la competitividad? Las teorías clásicas económicas son quienes dieron forma al marco conceptual de competitividad y se definió más que todo en términos economicistas. Empero, este ha evolucionado y ha ido tomando nuevos elementos importantes que han permitido tener un concepto más amplio de competitividad. Para el Plan Nacional de Competitividad del Perú, la competitividad es la “capacidad que tiene un país [organización, empresa, etc.] para lograr altas tasas de crecimiento [y rentabilidad], por lo que es necesario desarrollar un clima económico, político y social que le permita incrementar la productividad de sus factores de producción”.

Y si hablamos de una concepción de competitividad más determinada, como la de un país o región, el brillante economista  Michael Porter,  experto en temas de competitividad, determina que un país o región es competitivo cuando tiene la capacidad de conseguir el bienestar y cuando está determinada por el nivel de productividad con la que el país o región utiliza sus recursos naturales, humanos y de capital. Conociendo esto, muchos se preguntarán ¿y qué tan competitivo es la región Cajamarca?

La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), a través de CENTRUM, viene determinando qué región del Perú es más competitiva, a través del cálculo de un índice de competitividad regional. Observando los resultados de dicho cálculo, la región Cajamarca, de las 24 regiones del país, se ubica en el puesto 23 al año 2008; al año 2010 dicha región avanza un puesto más. Estos datos definitivamente son nada alentadores. ¿Qué se está haciendo para mejorar esto? ¿Qué hace el Gobierno Regional y Locales de nuestra región para hacer frente a esto? ¿El Gobierno Nacional se ha interesado en diseñar una política de competitividad que incluya todas las regiones?

La semana pasada el CEPLAN (Centro Nacional de Planeamiento Estratégico) arribó a Cajamarca, para desarrollar un taller sobre Competitividad y Conglomerados Productivos; se desarrolló una agenda importante. A una de las conclusiones que llega, en la exposición “Competitividad Regional”, el Director Ejecutivo de CEPLAN es que para fortalecer la competitividad regional una de las acciones es determinar en qué somos buenos y cuál es el valor extraordinario de la región, porque siendo buenos y teniendo ese valor podemos ser competitivos. Pues la verdad es que esto a uno lo conlleva a concluir que no somos buenos y tampoco se visualiza ese valor extraordinario en la región; ¿por qué?, justamente por los datos que acabo de precisar.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Creo yo que debe existir una verdadera política de cohesión nacional y que el reto de esta debe ser ampliar la competitividad de todas las regiones, particularmente de las menos competitivas. La forma de conseguir esto es de sobra conocida: se trataría de invertir más en los factores que determinan tal competitividad, en especial los vinculados a las infraestructuras (básicas, tecnológicas, de conocimiento), a la mejor formación del capital humano y a mejorar el entorno productivo de las empresas (capital social, factores intangibles, innovación y hasta la internacionalización). Pues bien, aunque lo que hay que hacer es lo mencionado, la interrogante que queda en el aire es si los gobiernos de turno, con el grado de interés político que muestran y con los actuales marcos legislativos, serán capaces de influir significativamente en este terreno. Yo, de momento, soy bastante escéptico.

jueves, 1 de marzo de 2012

LAS MICROFINANZAS, UNA INNOVACIÓN PARA HACER FRENTE A LA POBREZA...

 ¿Cuál es la verdadera riqueza de un país? Pues todos debemos converger en que es su capacidad para movilizar recursos humanos. Por eso, el objetivo del desarrollo es obtener las condiciones que permitan deleitar una mejor calidad de vida, lo cual implica tener acceso a múltiples posibilidades basadas en elecciones libres pero a la vez responsables. En este marco, países como el nuestro, acceder a las oportunidades productivas implica el acceso a educación, salud, tecnología, a la tierras de cultivo y, lo último pero no menos importante, al crédito para la micro y pequeña producción. A este último quiero llegar.

Pues, ¿se ha preguntado la importancia que tienen las microrealidades productivas informales de nuestra región? Seguro que sí. Y nos damos cuenta que en realidad son estas las que garantizan la supervivencia de gran parte de la ciudadanía y son un factor clave de prosperidad económica en nuestra región, por el hecho del potencial de generación de empleo y mejora las condiciones de vida de amplios grupos de la población. Sin embargo, tienen una gran restricción para ampliar ese potencial: el difícil acceso al mercado financiero formal.

¿Cuál es el instrumento más eficaz para tratar de eliminar tal restricción?: el microcrédito. Este es un instrumento que se basa sobre una idea sencilla pero eficaz: otorgar pequeños créditos a agentes microeconómicos productivos. La industria microfinanciera tiene ese papel significativo de brindar el microcrédito. En nuestra región Cajamarca se observa un desarrollo importante logrado por las microfinancieras, especialmente por las cajas municipales y rurales; desarrollo en el sentido de la clara visualización de una amplia presencia en nuestra región, que al fin es un importante indicador de la existencia de una alta demanda al acceso de un microcrédito.

¿Cuánto han crecido las microfinancieras, en términos de cantidad de soles colocados en nuestra región, en el último año respecto hace cinco años? La cifra es interesante. Si sólo nos avocamos a determinar las cajas municipales y rurales (que en realidad son estas las que acaparan la mitad del mercado microfinanciero), significa una colocación de 5 mil 459 millones de nuevos soles en el 2011, que representa casi al doble que en hace cinco años atrás (2 mil 978 millones de nuevos soles en el 2007).

La Caja Municipal de Piura es la microfinanciera que ha logrado la mayor colocación de créditos en nuestra región en el año pasado; con 1 mil 963 millones de nuevos soles se convierte en la lideren de las microfinanzas.

Es cierto que hay muchos aún que ignoran el rol económico y social que cumplen las microfinancieras, a pesar de ser calificadas como las “vedette” en la economía emergente. Empero, las cifras demuestran la gran incidencia que tienen en los consumidores y productores de nuestra región. Sin embargo dejo abierta la siguiente pregunta: ¿en qué medida las microfinancieras han contribuido a mejorar las condiciones de vida de los productores rurales y más vulnerables de nuestra región; y en realidad es fácil el acceso al microcrédito para los segmentos de bajos ingresos? No hay que olvidar que las microfinanzas fue una innovación para hacer frente a la pobreza y ser dirigidas especialmente a mujeres.

¿Cómo reactivar la economía de la región Cajamarca post Covid-19?

Un hombre que piensa que la economía es solo una cuestión de complejidades numéricas olvida que es ella la que puede crear el inmensurable p...