jueves, 26 de abril de 2012

¿UN NUEVO MODELO DE DESARROLLO PARA CAJAMARCA?

En los últimos meses algunos líderes de opinión y autoridades públicas han hablado de un nuevo modelo desarrollo para Cajamarca, y poco se ha dicho qué modelo y cómo se tiene que implementar. Los conflictos suscitados en nuestra región han sido el precedente para la introducción en la agenda pública un nuevo modelo de desarrollo. El argumento base para tal es la tenencia de la actividad agropecuaria como la principal actividad sostenible en nuestra región y que la mayoría la practica. No obstante, llevar a cabo la implementación de un nuevo modelo no es de un par de días o semanas como si se tratase de una acción concreta. Va más allá de un diseño de políticas y estrategias de desarrollo. Esto implica definitivamente un trabajo de largo plazo. Y que además se tendrá que determinar qué papel cumplirá la minería en este modelo y más aún si es que el megaproyecto conga, y otros de homóloga magitud,  se llevase a cabo.
 ¿Por qué se quiere implementar uno nuevo modelo? ¿Qué, el actual no ha traído nada bueno en estas dos últimas décadas a Cajamarca? ¿Como región, estamos en condiciones de lograrlo? Lo que sí se visualiza claramente, y que permite dar respuesta a una de las interrogantes, es que se la pobreza en Cajamarca aún es gruesa, a pesar de que las cifras muestran lo contrario, seguimos siendo una región con altas carencias en aspectos fundamentales y con fuertes patologías económicas y socioambientales. Es cierto que hemos experimentado un importante nivel de crecimiento económico en los últimos años, pero también es cierto que ha estado acompañado de una alta desigualdad social y económica, de precarias condiciones y alto costo de vida. 
¿La pobreza, los bajos ingresos y su distribución desigual, el desempleo, la baja productividad, la informalidad, etc. están indisolublemente asociados al actual modelo de crecimiento y desarrollo económico? La literatura especializada demuestra que el actual modelo que impera en nuestra región, y en el país, enfrenta restricciones que no lo permiten autosostenerse, porque perenniza la desarticulación sectorial y descuida la creación de mercados internos, trayendo consigo serios problemas socioeconómicos. Esto, por un lado, porque las relaciones sectoriales son demasiado débiles o en algunos inexistentes en nuestra región y país; caso de Cajamarca, como la relación entre la agricultura y la industria. Esta última no existe en Cajamarca; y por otro lado, la desarticulación intersectorial y la fuerte dependencia económica de actividades sujetas a rendimientos decrecientes (minería) ha traído como consecuencia una insuficiencia estructura de empleos e ingresos que reproducen condiciones precarias de vida en la que vive la mayoría de la población cajamarquina. Este es el modelo que impera en la actualidad.
La idea es que el nuevo modelo que se propone tiene que recuperar el papel de agropecuario y la industria, lo cual permitirá tener un crecimiento sostenible por largos periodos, tener puestos de trabajo estables con una mejor distribución de la riqueza. Pues un proceso de industrialización, con base en la agricultura y pecuario, no se logrará de la noche a la mañana, es un proceso de muchos años. Hay un arduo trabajo de todos los actores locales y regionales, públicos y privados. Si se quiere lograr esto se tiene que empezar ya; empezar por determinar en qué somos buenos, determinando nuestras ventajas comparativas y competitivas. La importancia de esta última radica en lograr conectando la economía con la geografía y la demografía, diversificando el aparato productivo para basar estas ventajas en rendimientos a escala, con costos decrecientes que favorezcan al comercio de valor agregado (industrialización) en base al agropecuario, y con el empuje de otras actividades complementarias. Pero también significa institucionalizar un conjunto de normas laborales básicas y de políticas de generación de ingresos y demanda interna para sostener el crecimiento en un contexto de democracia.

miércoles, 4 de abril de 2012

EFICIENCIA DE EMPRESAS MINERAS EN LAS GESTIÓN DE RECURSOS NO HA SIDO DEMOSTRADA AÚN

Si los recursos públicos estuvieran en manos de la empresa privada… Cajamarca estuviera mejor”; son estas las palabras de aquellos que se sienten atiborrados por las ineficiencias de todos los niveles de gobierno, en particular de los locales, en el uso de los recursos del pueblo.

Hay que tener en claro que el objetivo de la empresa privada es diferente a la pública; la búsqueda de la mayor rentabilidad posible es el objetivo de la empresa privada, que beneficia obviamente a su dueño (o dueños); y la provisión de bienes y servicios de calidad es el objetivo de una empresa pública, y que tiene la intención de beneficiar al colectivo. Lo que intento explicar es que no debemos confundir la razón de ser de lo público y privado, para no caer en subjetividades y prejuicios; pero a la vez, busco explicar en qué medida la parte privada es más eficiente en la provisión de bienes y servicios en beneficio de lo colectivo, que muchas veces estas se jactan de serlo.

Para conocer el grado de eficiencia del uso de recursos económicos del sector privado en beneficio de la población es haciendo hincapié en aquellas empresas que tienen tales atribuciones, bajo cualquier modalidad. Generalmente las grandes empresas, y particularmente las extractivas, cumplen una función muy importante en la economía de un pueblo o región. En el caso de nuestra región Cajamarca, las empresas mineras son las conocidas con mayor claridad que cumplen o hacen parte del papel de un gobierno local, en el sentido de realizar inversiones, concretizados en proyectos de desarrollo.

Frente a esto, las empresas mineras cumplen una función denominada “Responsabilidad Social Empresarial-RSE”, que a través de esta consideran que concretizan acciones de inversión en beneficio de lo colectivo. Una de las formas que las empresas mineras se pueden enmarcar en el “cumplimiento” de la RSE es a través del Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo (PMSP), programa de amplio conocido en nuestra región, y que fue en reemplazo a las ganancias extraordinarias que Alan García ofreció en campaña (2006). El PMSP es un aporte económico voluntario de las empresas mineras y que son fondos de carácter privado, administrados por una asociación civil, determinada directamente por las empresas mineras que conforman tal fondo. La determinación del nivel de gestión que se le está dando a tales fondos permitirá ver el nivel de gestión; puesto que la gestión de estos recursos depende del sector privado.

El PSMP es a nivel nacional. Desde el 2007 las empresas mineras vienen aportando, y lo hicieron hasta fines del 2011. El acuerdo fue que durante los cinco años (2007-2011) se aporte un total de 2 mil 500 millones de nuevos soles; sin embargo, el último reporte dado a conocer por la Oficina de General de Gestión Social del MEM las empresas han aportado un total de 2 mil 285 millones de nuevos soles. ¿Cuánto es el avance de ejecución de estos fondos?; hasta octubre de 2011 ha sido del 59.5%, es decir 1 mil 349 millones de nuevos soles; ¿estos datos permiten demostrar quién es más eficiente en la gestión de los recursos, los gobiernos o las empresas mineras? pues yo creo que de alguna manera sí.

En promedio, todos los niveles de gobierno en el último año han logrado tener un nivel de ejecución del 67%; y en los últimos cinco años ha sido del 61%. Las cifras dadas en el anterior párrafo, en comparación con estas últimas, muestran que la supuesta mayor eficiencia de las  empresas mineras en la gestión de los recursos -en comparación con el gobierno- no ha sido demostrada aún. Si vamos a nuetra región, al PMSP de Cajamarca, se determina que hasta octubre del 2011 se habría aportado un total de 265 millones de nuevos soles, de los cuales se ha ejecutado el 74%.

Por otro lado,  quiero recalcar que con los recursos del PMSP se crearon dos fondos: Fondo Minero Local (FML), destinado a centro poblados y provincias de áreas de influencia de la actividad minera y, el Fondo Minero Regional (FMR), que se destina a proyectos de las zonas de mayor pobreza de la región en donde opera la minera. En este último quiero detenerme y recalcar que tiene una gran importancia, ya que está orientado a poblaciones más vulnerables de la región. Pues poniendo la vista  en nuestra región Cajamarca, se visualiza en la ejecución del FMR que poco se ha avanzado. Cajamarca cuenta con un FMR de 75.7 millones de nuevos soles y que sólo hasta octubre del 2011 se ha ejecutado el 46%, ¿no cree que es una cifra poco alentadora en el tema de eficiencia, más aún proveniente de tal sector? Y esto sin concideran a qué proyectos han orientado las empresas minera: calidad, impacto, etc.

Quizá la cifras dadas se muestran un tanto “frías”; sin embargo, esta información permita a uno sacar alguna conclusión y de alguna manera dar respuesta a la frase impregnada al inicio de este modesto escrito.

¿Cómo reactivar la economía de la región Cajamarca post Covid-19?

Un hombre que piensa que la economía es solo una cuestión de complejidades numéricas olvida que es ella la que puede crear el inmensurable p...