martes, 6 de marzo de 2012

REGIÓN CAJAMARCA, ¿REGIÓN COMPETITIVA?

                                                                       “La innovación constante  es la única forma de mantenerse competitivo, porque ninguna ventaja es sostenible en el largo plazo”
González Moore, Escritor Colombiano

¿Qué tan competitivos somos? Es una pregunta amplia y compleja que tratamos de darle respuesta, muchas veces de forma convencional y a la ligera, sin darnos cuenta de la importancia que es esta para una mejor calidad de vida, como fin último.

Pero en realidad ¿qué es la competitividad? Las teorías clásicas económicas son quienes dieron forma al marco conceptual de competitividad y se definió más que todo en términos economicistas. Empero, este ha evolucionado y ha ido tomando nuevos elementos importantes que han permitido tener un concepto más amplio de competitividad. Para el Plan Nacional de Competitividad del Perú, la competitividad es la “capacidad que tiene un país [organización, empresa, etc.] para lograr altas tasas de crecimiento [y rentabilidad], por lo que es necesario desarrollar un clima económico, político y social que le permita incrementar la productividad de sus factores de producción”.

Y si hablamos de una concepción de competitividad más determinada, como la de un país o región, el brillante economista  Michael Porter,  experto en temas de competitividad, determina que un país o región es competitivo cuando tiene la capacidad de conseguir el bienestar y cuando está determinada por el nivel de productividad con la que el país o región utiliza sus recursos naturales, humanos y de capital. Conociendo esto, muchos se preguntarán ¿y qué tan competitivo es la región Cajamarca?

La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), a través de CENTRUM, viene determinando qué región del Perú es más competitiva, a través del cálculo de un índice de competitividad regional. Observando los resultados de dicho cálculo, la región Cajamarca, de las 24 regiones del país, se ubica en el puesto 23 al año 2008; al año 2010 dicha región avanza un puesto más. Estos datos definitivamente son nada alentadores. ¿Qué se está haciendo para mejorar esto? ¿Qué hace el Gobierno Regional y Locales de nuestra región para hacer frente a esto? ¿El Gobierno Nacional se ha interesado en diseñar una política de competitividad que incluya todas las regiones?

La semana pasada el CEPLAN (Centro Nacional de Planeamiento Estratégico) arribó a Cajamarca, para desarrollar un taller sobre Competitividad y Conglomerados Productivos; se desarrolló una agenda importante. A una de las conclusiones que llega, en la exposición “Competitividad Regional”, el Director Ejecutivo de CEPLAN es que para fortalecer la competitividad regional una de las acciones es determinar en qué somos buenos y cuál es el valor extraordinario de la región, porque siendo buenos y teniendo ese valor podemos ser competitivos. Pues la verdad es que esto a uno lo conlleva a concluir que no somos buenos y tampoco se visualiza ese valor extraordinario en la región; ¿por qué?, justamente por los datos que acabo de precisar.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Creo yo que debe existir una verdadera política de cohesión nacional y que el reto de esta debe ser ampliar la competitividad de todas las regiones, particularmente de las menos competitivas. La forma de conseguir esto es de sobra conocida: se trataría de invertir más en los factores que determinan tal competitividad, en especial los vinculados a las infraestructuras (básicas, tecnológicas, de conocimiento), a la mejor formación del capital humano y a mejorar el entorno productivo de las empresas (capital social, factores intangibles, innovación y hasta la internacionalización). Pues bien, aunque lo que hay que hacer es lo mencionado, la interrogante que queda en el aire es si los gobiernos de turno, con el grado de interés político que muestran y con los actuales marcos legislativos, serán capaces de influir significativamente en este terreno. Yo, de momento, soy bastante escéptico.

jueves, 1 de marzo de 2012

LAS MICROFINANZAS, UNA INNOVACIÓN PARA HACER FRENTE A LA POBREZA...

 ¿Cuál es la verdadera riqueza de un país? Pues todos debemos converger en que es su capacidad para movilizar recursos humanos. Por eso, el objetivo del desarrollo es obtener las condiciones que permitan deleitar una mejor calidad de vida, lo cual implica tener acceso a múltiples posibilidades basadas en elecciones libres pero a la vez responsables. En este marco, países como el nuestro, acceder a las oportunidades productivas implica el acceso a educación, salud, tecnología, a la tierras de cultivo y, lo último pero no menos importante, al crédito para la micro y pequeña producción. A este último quiero llegar.

Pues, ¿se ha preguntado la importancia que tienen las microrealidades productivas informales de nuestra región? Seguro que sí. Y nos damos cuenta que en realidad son estas las que garantizan la supervivencia de gran parte de la ciudadanía y son un factor clave de prosperidad económica en nuestra región, por el hecho del potencial de generación de empleo y mejora las condiciones de vida de amplios grupos de la población. Sin embargo, tienen una gran restricción para ampliar ese potencial: el difícil acceso al mercado financiero formal.

¿Cuál es el instrumento más eficaz para tratar de eliminar tal restricción?: el microcrédito. Este es un instrumento que se basa sobre una idea sencilla pero eficaz: otorgar pequeños créditos a agentes microeconómicos productivos. La industria microfinanciera tiene ese papel significativo de brindar el microcrédito. En nuestra región Cajamarca se observa un desarrollo importante logrado por las microfinancieras, especialmente por las cajas municipales y rurales; desarrollo en el sentido de la clara visualización de una amplia presencia en nuestra región, que al fin es un importante indicador de la existencia de una alta demanda al acceso de un microcrédito.

¿Cuánto han crecido las microfinancieras, en términos de cantidad de soles colocados en nuestra región, en el último año respecto hace cinco años? La cifra es interesante. Si sólo nos avocamos a determinar las cajas municipales y rurales (que en realidad son estas las que acaparan la mitad del mercado microfinanciero), significa una colocación de 5 mil 459 millones de nuevos soles en el 2011, que representa casi al doble que en hace cinco años atrás (2 mil 978 millones de nuevos soles en el 2007).

La Caja Municipal de Piura es la microfinanciera que ha logrado la mayor colocación de créditos en nuestra región en el año pasado; con 1 mil 963 millones de nuevos soles se convierte en la lideren de las microfinanzas.

Es cierto que hay muchos aún que ignoran el rol económico y social que cumplen las microfinancieras, a pesar de ser calificadas como las “vedette” en la economía emergente. Empero, las cifras demuestran la gran incidencia que tienen en los consumidores y productores de nuestra región. Sin embargo dejo abierta la siguiente pregunta: ¿en qué medida las microfinancieras han contribuido a mejorar las condiciones de vida de los productores rurales y más vulnerables de nuestra región; y en realidad es fácil el acceso al microcrédito para los segmentos de bajos ingresos? No hay que olvidar que las microfinanzas fue una innovación para hacer frente a la pobreza y ser dirigidas especialmente a mujeres.

¿Cómo reactivar la economía de la región Cajamarca post Covid-19?

Un hombre que piensa que la economía es solo una cuestión de complejidades numéricas olvida que es ella la que puede crear el inmensurable p...