Las reciente cifra de pobreza para
Cajamarca, publicada por el INEI, ha dado apertura a diferentes opiniones,
siendo la mayoría metecas y perversas en el espacio político. Sin embargo, poco
se ha vertido sobre el alcance real y el origen que tiene la misma.
Hay que entender que la metodología de
cálculo de pobreza en nuestro país es la de líneas
de pobreza monetaria, que es aceptada internacionalmente, pero es
arbitraria (E. Ballón, 2014). Hay serias críticas a la metodología empleada; lo
que da señales que debemos repensar respecto al método, y quizá tomar en cuenta
lo planteado y analizado por Enrique Vásquez (2013), respecto a la pobreza
multidimensional.
Pero más allá de la cifra en sí y de
la metodología, debemos analizar los aspectos de la pobreza en Cajamarca, del porqué
la persistencia.
Ruralidad y
pobreza
Según el INEI (2014), la pobreza
monetaria en el último año ha sido de 23.9% a nivel nacional; pero tenemos que
visualizar que esta oculta profundas diferencias al interior del país. Es
decir, la pobreza en zonas rurales (48%) difiere fuertemente de la zona urbana
(16%), así como entre sierra (44.7%), selva (31.2%) y costa (15.7%). En efecto,
la pobreza se ha ensañado con aquellos que viven en zona sierra rural del Perú.
Las siete regiones más pobres están en
la sierra y contienen la población rural más alta. Cajamarca es una de ellas,
registrando un 52.8% de su población en situación de pobreza monetaria y es
considerada rural (67.3%). La relación pobreza-ruralidad se evidencia
claramente.
¿Por qué la pobreza se alberga en la
zona rural? ¿Qué hace que este sector no mejore su situación? Quizá se explique
con lo que R. Machado (2014) determina: “la trampa de exclusión”.
La trampa de
exclusión
Machado considera que la trampa de
exclusión está compuesta por (i) la baja productividad; (ii) microempresa;
(iii) informalidad y; (iv) pobreza. Nos dice que son estos los factores que
explican la dimensión crítica de la inequidad en nuestro país. Analicemos estos
factores para el caso de Cajamarca y determinemos la dinámica.
Una de las principales actividades económicas de Cajamarca, en términos económicos, es la agropecuaria. Sin embargo, es considerada una actividad de baja productividad. Al año 2007, el valor agregado bruto (VAB) por trabajador fue de aproximadamente de 2,000 nuevos soles, uno de los más bajos, después del sector pesca que no es significativo en términos producto y empleo, entre los demás (W. Mendoza y J. Gallardo, 2011).
La reducida productividad del sector
agropecuario resulta muy relevante al conocer que la actividad agropecuaria
explica más del 20% del VAB regional y emplea a más del 56% de la población
económicamente activa (PEA). Casi todo esto, está en zona rural.
Además, el VAB por trabajador de los
sectores servicios, transportes y comunicaciones, restaurantes y hoteles y comercio ha estado
entre 5,500 y 7,400 nuevos soles. Estos niveles de productividad mostrados son inferiores
a los de otras regiones del país.
Por otro
lado, las cifras del empleo según tamaño de empresa, se muestra claramente en
aquellas firmas más pequeñas. Según el INEI (2014), en los últimos casi 10 años
la tasa promedio de ocupación ha estado representada en casi su totalidad por
empresas de 1 a 10 trabajadores, es decir, el 86.6% de la población ha estado empleada
en microempresas –donde conocemos que estos trabajadores no sólo tiene
restricciones de capital físico sino también humano. Aunque no hay cifras para
Cajamarca de cuánto de la población en situación de pobreza estaba empleada en
microempresas, pero con toda seguridad supera el 90%.
Otro tema a determinar es el de la
informalidad. De acuerdo a un informe de Comex Perú (2011), Cajamarca
registraba sólo el 4.2% de formalidad de las Mypes, y que a la fecha poco o
nada se ha avanzado en esto. Pues, la marcada economía informal en nuestra
región conlleva también a aunar la situación de pobreza.
¿La trampa de exclusión? Claro que sí.
Tener un vasto sector productivo con baja productividad, empleando a la mayor
cantidad de PEA pobre, en microempresas que casi en su totalidad están en la
economía informal, te genera un círculo vicioso que no te deja salir de la
pobreza. Círculo que debe cortarse para que haya un crecimiento pro-pobre (para
aunar en esto último, invito a revisar a P. Francke y J. Iguíñiz, 2006).
Inversión
pública y pobreza
Según datos proporcionados por el MIM Cajamarca, así como del propio portal de transparencia económica del MEF, la inversión pública total en el departamento de Cajamarca, en el año 2007, fue de 363.4 millones de nuevos soles, pasando al año 2013 a cerca de 2,000 millones de soles; es decir casi seis veces más. Este nivel de inversión, sin considerar otros factores, ha logrado disminuir la pobreza monetaria en 15.6 puntos porcentuales. Es una cifra meritoria. Sin embargo, es aún insuficiente y muchas veces ineficiente la forma cómo el Estado se hace presente en la población que lo necesita.
¿La pobreza
es un tema institucional?
¿De quién depende para salir de la
pobreza? ¿Cómo estimular la reducción de la pobreza en las áreas rurales y las
perspectivas de desarrollo del sector agropecuario? En principio, incrementar
la capacidad de los hogares rurales, para transformar sus actividades precarias
en una estrategia de vida más remunerable, se tiene que disponer de activos
físicos, humanos, financieros y sociales, o a lo que se conoce como la tenencia
de un” portafolio de activos” (Jansen et ál. 2006). Y lograr esto es todo un
reto, pero posible. Los pobres no tienen dichos activos. ¿Pero creerá que tener
una mejor educación, salud, vías de comunicación, infraestructura productiva,
acceso a créditos formales, saneamiento,…, (activos) depende en mayor medida de un tema político?
Los economistas Daron Acemoglu y James
A. Robinson, publicaron un extraordinario libro, en el año 2012, denominado “Por qué fracasan los países: los orígenes
del poder, la prosperidad y la pobreza”. La publicación trata sobre las
enormes diferencias en ingresos y nivel de vida que separan a los países ricos
del mundo de aquellos que son pobres. Pero lo que ha revolucionado de este es
que desbarata las tesis de muchos economistas e investigadores que dicen que la
pobreza se debe a factores geográficos, o a temas culturales, o preparación de
los gobernantes, etc. Para Daron y Robinson la pobreza es un tema institucional
y que es una transformación política que se necesita para que una sociedad
pobre pase a ser rica.
Ellos creen que los incentivos creados
por las distintas instituciones por los diferentes países son la razón
principal que explica las diferencias en prosperidad económica. Pues, por
ejemplo, afirman que:
“La razón de que Estados Unidos sea mucho más rico
que los demás es sencilla: se debe a las diferencias existentes entre las
instituciones de ambos lados, que crean incentivos muy distintos para los
habitantes. Es más rico que México y Perú debido a que sus instituciones, tanto
económicas como políticas, determinan de forma distinta los incentivos para
empresas, individuos y políticos… Cada sociedad funciona con una serie de
reglas políticas y económicas creadas e impuestas por el Estado y los
ciudadanos colectivamente. Las instituciones económicas dan forma a los
incentivos económicos: los incentivos para recibir una educación, ahorrar,
invertir, innovar y adaptar nuevas tecnologías, etc. Es el proceso político lo
que determina bajo qué instituciones económicas se vivirá y son las
instituciones políticas las que determinan cómo funciona este proceso”.
Conclusión
breve
No hay manera de salir de la pobreza si no se da reformas institucionales profundas y políticas públicas agresivas en beneficio de los sectores de salud, educación, agropecuario, etc., que al final esto dependerá, como lo afirman Daron y Robinson, de decisiones políticas.
No hay manera de salir de la pobreza si no se da reformas institucionales profundas y políticas públicas agresivas en beneficio de los sectores de salud, educación, agropecuario, etc., que al final esto dependerá, como lo afirman Daron y Robinson, de decisiones políticas.
Referencias:
1. D. Acemoglu y J.
Robinson (2012). “Por qué fracasan los países: los orígenes del poder, la
prosperidad y la pobreza”. New York.
2. E. Ballón (2014). “La
reducción de la pobreza desde las
regiones”. Artículo publicado en la revista actualidad económica del Perú, mayo
2014.
3. E. Vásquez (2013).
“Las políticas y programas sociales del gobierno de Ollanta Humala desde la
perspectiva de la pobreza multidimensional”. Universidad del Pacífico.
Lima-Perú.
4. Instituto Nacional
de Estadística e Informática- INEI (2014). Estadísticas de información regional
para la toma de decisiones.
5. Jansen et al.
(2006). “El Enfoque de Portafolio de Activos”. Documento para el Banco Mundial.
6. Mejorando la
Inversión Municipal- MIM Cajamarca. Base de datos procesados y facilitados por el Equipo Técnico.
7. Ministerio de
Economía y Finazas- Portal de Transparencia Económica: Consulta de gasto
diario, junio 2014.
8. P. Francke y J.
Iguíñiz (2006). “El crecimiento pro-pobre en el Perú”. Lima-Perú.
9. R. Machado (2014).
“Reducción de la pobreza y trampa de exclusión en el Perú”. Artículo publicado
en la revista actualidad económica del Perú, mayo 2014.
10. Sociedad de
Comercio Exterior del Perú-COMEX PERU (2011): “Informe de formalidad de la
mypes en el Perú”. Lima-Perú.
11. W. Mendoza y J. Gallardo
(2011). “Las barreras al crecimiento económico de Cajamarca”. CIES-JICA, Lima-Perú