El presupuesto público nacional ha crecido más del doble
en los últimos años, sin embargo, los resultados no han sido los más alentadores y
los esperados, justamente por la presencia de una alta ineficiencia en la
ejecución de las asignaciones. Ejemplo de esto mirémoslo a Cajamarca. Cuántas
veces hemos escuchado, en alusión a los subgobiernos, “¡Cajamarca tiene plata
pero no lo gasta…carece de una serie de necesidades pero no de recursos!” Y que
es cierto en gran parte. Se corrobora esto claramente, aunque un tanto paradójica,
al mirar comunas que concentran el más alto presupuesto pero son a la vez las
que menos hacen uso de estos. Veamos dos casos desmoralizadores en nuestro
territorio.
Más recursos, menos gasto
Es conocido que la Municipalidad Provincial de Cajamarca
(MPC) es la más “rica” del departamento -y la quinta a nivel nacional-. Al 2013
viene contando con un presupuesto sólo de inversiones que asciende a 149.6
millones de soles. La segunda con el mayor recurso es la Municipalidad
Provincial Hualgayoc-Bambamarca (MPHB), con 90.4 millones para inversión. Son montos
relativamente altos, pero insuficientes para menguar la persistencia de las
brechas sociales y de pésimos indicadores socioeconómicos que se alberga.
Lo particular de tocar dichas comunas es que no sólo son
las primeras en el departamento con el mayor presupuesto sino también las
primeras que menos invierten. Según cifras oficiales del MEF, la actual gestión
de la MPC no ha podido logrado invertir más del 58% de su presupuesto; y este
año no será diferente, ya que tiene a la fecha un avance de inversión del 31.8%,
ubicándole en el penúltimo lugar de las comunas provinciales y en el puesto 109
de 127 comunas (entre distritales y provinciales) del departamento. El caso de
la MPHB es más trágico todavía; pues en su primer año de la actual gestión
(2011) el nivel de inversión fue de sólo 12.9% (puesto 126), un nivel histórico
para dicha comuna; al 2012 llegó a invertir el 25.0% (puesto 127), y en lo que
va del presente año el avance es de 22.6% (puesto 119).
¿Acaso no hay suficiente razón para que la población se
sienta atiborrada de las marcadas ineficiencias de ciertos gobiernos locales,
como los descritos?
Hacia la búsqueda de un Buen Gobierno
¿Cuánto cuesta dejar de invertir año a año como vienen
haciéndolo las dos comunas en mención? Las vidas que se pierden por no invertir
en salud, la pérdida de oportunidad de acceso y mejor educación, pérdida de
ingresos económicos por la falta de dotación de infraestructuras productivas,
etc., es demasiado alto.
Se entiende que es compleja la gestión pública, pero para
nada se justifica las ineficiencias. Tenemos que mejorar los resultados y el
proceso mismo de estos para así llegar a ser calificados como la población
quiere: Un Buen Gobierno Municipal (BGM).
¿Y cuál es su configuración de este? Pues en Cajamarca no hay mejor iniciativa
que el proyecto Mejorando la Inversión Municipal (MIM), quien arduamente viene
trabajando el BGM. Para el MIM Cajamarca lograr un BGM implica enmarcarse en
tres aristas claves: capacidad de respuesta, eficiencia en el uso de los
recursos y, rendición social de cuentas. Es decir, el gobierno local debe
atender, y de forma oportuna, las necesidades fundamentales que la población
necesita, proveer los bienes y servicios haciendo uso eficiente de los
recursos, pero también trabajar bajo el enfoque
de trasparencia.
Lo que pretende el MIM en las municipalidades se
fundamenta en los componentes del llamado enfoque “Nueva Gestión Pública” (NGP), que consiste, como lo diría la investigadora
española Isabel García (2007), en perseguir una administración que satisfaga
las necesidades reales de los ciudadanos al menor coste posible, promoviendo el
desarrollo de servicios de mayor calidad y rodeado de sistemas de control que otorguen
una plena transparencia de los procesos, planes y resultados. Aquí es a donde
los gobiernos locales tienen que llegar, a donde tienen que orientar los
esfuerzos. Sin embargo, pareciera que la distancia hacia un Bueno Gobierno está
demasiado lejos para estas dos comunas ricas en recursos pero pobres en
gestión.
Conclusión breve
Las ineficiencias en la gestión pública es un tema de
capacidades, de recursos humanos. Tal vez haya intenciones y ganas de servir
pero no capital institucional, que les permita actuar aplicando principios de
economía, eficiencia y eficacia. Cabe indicar que los economistas P. Francke y P
Herrera (2007) determinaron en una de sus investigaciones que uno de los
factores que permiten una provisión más eficiente de los servicios públicos
locales es la participación ciudadana. Esto último es clave; y aquí hay que
reconocer también al MIM Cajamarca que es uno de los visibles trabajando en
esto; y por supuesto que es insuficiente aún, lo cual esperamos se agrande la
intervención para así empoderar a la sociedad y no tener que elegir y permitir
autoridades que retraigan el bienestar social que tanto se anhela.
Publicado en el diario Panorama Cajamarquino, el lunes 28 de octubre.
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