Según los indicadores macroeconómicos, en los
últimos años el envidiable crecimiento económico ha venido acompañado de una
significativa reducción de la pobreza. Sólo entre el 2007-2012 la pobreza se ha
reducido en más de 16 puntos porcentuales, llegando a situarse en el 2012 en el
25.8% de la población (INEI, 2013). ¿No le parece una reducción inusual en un corto
periodo de tiempo? ¿Realmente han mejorado las condiciones de vida de la
población en esa misma magnitud?
Para los economistas G. Alarcón y U. De
Velasco (2012), la correcta medición de la pobreza, en un país en desarrollo
como el nuestro, es de suma importancia para el diseño de políticas públicas,
asignación de recursos públicos y cooperación financiera internacional. Es
decir, resulta relevante tener un indicador de pobreza que siga fielmente la
evolución de necesidades económicas de la población. ¿Es correcto, entonces, medir
la pobreza en función a la capacidad de gasto de la persona?; yo creo no. Pues
el investigador de la Universidad del Pacífico, Enrique Vásquez, acaba de publicar
un documento: “Las políticas y programas
sociales del gobierno de Ollanta Humala desde la perspectiva de la pobreza
multidimensional”, donde excelentemente calcula la pobreza del país usando
una nueva metodología que es más certera y más real: la Pobreza Multidimensional;
una metodología basada en el enfoque teórico de A. Sen (1993) e
instrumentalizada con la metodología de Alkire y Foster (2009).
La pobreza multidimensional, una medición más acertada
La pobreza multidimensional, una medición más acertada
En el Perú para medir la pobreza se usa el
método de líneas de pobreza monetaria,
que en términos simples, pobre es aquel que no tiene S/. 284 al mes para
comprar una canasta básica de consumo aceptable socialmente. No obstante la
pobreza no sólo depende de la capacidad de gasto de una persona, ya que ésta
puede tener el ingreso para comprar la canasta que lo clasifica como no pobre
pero vive en condiciones de hacinamiento, que definitivamente sería también pobre.
Pues la pobreza es un fenómeno de mayor número de dimensiones que la monetaria,
tal como la falta de educación, salud, vivienda, empleo, alimentación, etc.
Frente a esto, diversas alternativas para
medir la pobreza se han venido desarrollando; la más acertada y objetiva a la
fecha, y que viene siendo utilizado ya por varios países de Latinoamérica y otras regiones, es la Pobreza
Multidimensional, que considerada justamente dimensiones de Educación, Salud y
Condiciones de Vivienda. Como bien lo dice E. Vásquez (2013), la pobreza
multidimensional es una medición atractiva porque permite tener una visión más
holística de la realidad, que no sólo considera el aspecto subjetivo de ingreso
sino de acceso a bienes y servicios básicos determinantes del desarrollo
humano.
Algunos resultados de la pobreza multidimensional
Algunos resultados de la pobreza multidimensional
La investigación de Vásquez determina que la
pobreza en el país al año 2012, según enfoque multidimensional, es de 36.6%, 11
puntos porcentuales mayor que la pobreza monetaria (25.8%). Pregunta, ¿cómo cambia
esto los niveles de pobreza la interior del país? Diría que a aún nivel más
preocupante, ya que en todos los departamentos, excepto Callao, la pobreza
multidimensional es mucho mayor que la monetaria y los rankings difieren en gran
medida. ¿Explica esto los sostenidos descontentos de la población en la no
mejora de su bienestar frente a una situación alentador de crecimiento
económico?
Si miramos nuestro departamento de Cajamarca, en relación a la pobreza multidimensional, este continua siendo al año 2012 el segundo más pobre pero con un nivel de 67.8%, mucho mayor que el determinado por la pobreza monetaria (54.2%); es decir, no hay 829,705 pobres sino 1,038,834. Hallazgo que verdaderamente preocupa aún más. Pues por muchos años Cajamarca viene encontrándose en una situación muy crítica y se aúna más al considerar aspectos (privaciones) evaluados por la pobreza multidimensional.
Si miramos nuestro departamento de Cajamarca, en relación a la pobreza multidimensional, este continua siendo al año 2012 el segundo más pobre pero con un nivel de 67.8%, mucho mayor que el determinado por la pobreza monetaria (54.2%); es decir, no hay 829,705 pobres sino 1,038,834. Hallazgo que verdaderamente preocupa aún más. Pues por muchos años Cajamarca viene encontrándose en una situación muy crítica y se aúna más al considerar aspectos (privaciones) evaluados por la pobreza multidimensional.
Según resultados del estudio, en Cajamarca las
mayores privaciones identificadas se relacionan con el combustible de cocina (71.1%
de hogares usan carbón, estiércol o leña como combustible más frecuente), piso
de la vivienda (68.6% de hogares sus pisos contienen arena, estiércol o tierra),
escolaridad familiar (66.6% de hogares el jefe tiene primaria completa o un
nivel de educación inferior), desagüe (61.8% de viviendas no tienen desagüe con
conexión a red pública) y, déficit calórico (43.5% de personas no consume las
calorías mínimas requeridas). Entonces, es en estos campos, que son críticos,
que los diferentes niveles de gobierno tienen que prestar mayor énfasis, al
momento de formular políticas e inyectar recursos públicos, para así mejorar la
situación de pobreza. Pregunto, ¿cuánto viene haciendo el gobierno nacional, y
regional en particular, por orientar recursos a estos aspectos?
Conclusión breve
Publicado en el diario Panorama Cajamarquino, el lunes 21 de octubre.
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