Siendo sinceros, son pocos los que creen hoy en los discursos
presidenciales, más aun cuando hay claras evidencias de una ruptura ideológica
y partidaria, una fragmentación de la democracia a nivel nacional y de la falta
de consecuencia de lo que uno dice y hace. Sin embargo, a diferencia de los
anteriores discursos presidenciales, el discurso de PPK lo he percibido como
uno de los más probos, un discurso innovador y, sobre todo, con mucha esperanza
e ilusión; pues ha sido un discurso con muchas expectativas para la nación.
¿Será capaz de cumplir con todas las expectativas anunciadas?
¿Quiénes esperan más de este gobierno? Definitivamente el departamento de
Cajamarca es uno de los más golpeados del país; es el niño más pobre y
vulnerable de la familia y necesita mucha más atención.
Qué implica los compromisos de PPK para Cajamarca
Seis fueron los compromisos marcados por Kuczynski que serán el estandarte
de sus cinco años de gestión y que pretende cumplirlos al llegar al
bicentenario del Perú; ¿qué implica esto para Cajamarca? Veámoslo.
En agua y desagüe.
Según cifras de la ENAHO (2015), en el 2011 el 30% de la población cajamarquina
no contaba con acceso a agua potable y el 60% con acceso a red de
alcantarillado. Al año 2015, estas cifras se han reducido en 14% y 2%,
respectivamente. Reducir estos niveles, durante el 2011-2015, ha implicado
entre los tres niveles de gobierno una inversión total de 1.422,3 millones de
soles, según datos del MEF. Entonces, ¿cuánto se necesita en términos
presupuestales para cerrar las brechas de agua potable y desagüe en la región?
¿Cumplirá el compromiso PPK de llegar al término de su gestión donde todos
cuenten con acceso a estos servicios básicos?
En Educación. Al último año
2015, el 23,4% y 31,6% de los estudiantes del nivel básico han logrado obtener
una evaluación satisfactoria en comprensión matemática y comprensión lectora,
respectivamente; resultados que aún se muestran muy por debajo del promedio
nacional (MINEDU, 2016). Si bien los avances en la mejora de estos indicadores
han sido loables, la brecha es aún muy prolongada y se agrava al encausar el
problema del nivel de analfabetismo (13% en comparación al 6% a nivel
nacional), el problema de acceso de estudiantes al servicio de educación –sobre
todo en el nivel secundario, donde cerca de 25 mil estudiantes no están
matriculados–, así
como las serias deficiencias en la calidad de infraestructura en los centros
educativos –por ejemplo, más del 50% no cuentan con al menos dos servicios
básicos–. Por supuesto, los niveles de inversión ejecutados durante el
2011-2015 para Cajamarca han sido importantes: 1.085,8 millones de soles entre
los tres niveles de gobierno, pero se necesita mucho más que esto ¿Estará
dispuesto PPK a duplicar esta cifra al finalizar su gobierno?
En salud. La salud y
la educación son las vías imprescindibles para aumentar la productividad,
crecimiento económico y reducir la pobreza de todas las sociedades (Sachs,
2001). No hay duda que al incrementar el gasto en salud, los efectos en el
capital humano son sorprendentes. Quizá de aquí el fehaciente interés de
Kuczynski de eliminar la anemia y que todos tengan acceso al control de su
salud al llegar al 2021. Hay que resaltar que a la fecha Cajamarca registra una
tasa de 23,9% de desnutrición crónica en menores de 5 años, y una tasa de 37,3%
de casos con prevalencia de anemia en niños entre 6 y 59 meses, según datos del
Instituto Nacional de Salud (2015). ¿Qué se necesita de PPK para reducir al
mínimo dichas cifras? Claro está: más money; al menos un nivel de
inversión mayor en 50% al ejecutado durante los últimos cinco años, el cual
ascendió a 291,4 millones de soles invertidos entre los gobiernos nacional,
local y regional.
En infraestructura.
Según el “Plan Nacional de
Infraestructura 2016-2025”, elaborado por la Universidad del Pacífico y la
Asociación AFIN (2015), la brecha de infraestructura a nivel nacional a mediano
plazo (2016-2020) es de 68 mil 815 millones de US$; y a largo plazo (2016-2025)
es de 159 mil 549 millones de US$. No hay cifras determinadas para
Cajamarca en este estudio, empero, conociendo que es el cuarto departamento más
poblado del país, que alberga los indicadores socioeconómicos más
desmoralizados entre regiones…, la brecha de infraestructura sólo en el mediano
plazo superaría los 7 mil millones de US$. ¿De dónde saldrán estos recursos,
del turismo, agricultura, minería…?
En formalización. En
los últimos 10 años la tasa promedio de ocupación ha estado representada en
casi su totalidad por empresas de 1 a 10 trabajadores, es decir, alrededor
del 92% de la población ha estado empleada en microempresas
–caracterizadas por importantes restricciones de capital físico y humano-; sin
embargo, la informalidad de estas es muy marcada. De acuerdo a un informe de
Comex Perú (2011), Cajamarca registraba sólo el 4,2% de formalidad de las
Mypes, y que a la fecha poco o nada se ha avanzado. La formalización que
pretende emprender PPK no va por bajar impuestos, él lo sabe; es decir, la
informalidad no se debe a problemas tributarios ni a problemas legales. Aquí
hay una retahíla de acciones conjuntas a realizarse y que implica un largo
recorrido; cinco años son insuficientes, pero son suficientes para sentar bases
si tenemos en mano la brújula del desarrollo inclusivo.
En corrupción. La corrupción es
una patología social de no acabar. Según cálculos de Proética (2016), al Perú
los actos de corrupción le cuesta entre 3% y 5% del PIB nacional por año (34
mil millones de soles aprox.). Y Cajamarca no está exentada de esto; hemos
visto casos serios de corrupción; además de las pugnas por entrar al poder con
exorbitantes niveles de gastos en campañas (casos Bambamarca, Hualgayoc,
Cajamarca, Baños del Inca, etc.) que son claras evidencias para preocuparse de
estos actos. Aquí es clara la necesidad de un Estado fuerte, donde las
instituciones funcionen; no más reglas sino más claras y firmes.
Reestructuremos el Poder judicial, limpiemos la Fiscalía y veremos los cambios.
¿Favorecerán las actuales condiciones económicas al nuevo gobierno?
Con el actual panorama económico no llegaremos a mucho: nuestra
economía crece a un ritmo de 4% y que no es sostenible, explicado en gran parte
por inversiones mineras que se agotarán en el corto plazo; el déficit fiscal
(gastos menos ingresos) está en 3% del PIB y; la deuda pública y privada
externa ha llegado al 33% del PIB. Reitero la interrogante: ¿de dónde saldrán
los recursos para satisfacer tales necesidades? Si PPK persiste en cumplir, o
tratar de cumplir, con los compromisos asumidos, no le queda otro camino que
(i) incrementar el déficit fiscal a por lo menos 5% del PIB, es decir,
endeudarse más para cubrir los gastos que pretende realizar y/o; (ii) se
autorice el uso de del Fondo de Estabilización Fiscal-FEF (fondo administrado
por el MEF, BCR y PCM, que sirve como un colchón de reserva ante ciclos
económicos adversos), que asciende a 26 mil 947 millones de soles (4.1% del PIB
nominal en dólares), lo cual lo veo muy complicado por la existencia de
candados legales.
Por otro lado, el aparato productivo actual es primario
exportador; y creer que los mayores recursos sean generados por actividades
poco transables, menos industrial y de baja diversificación productiva, es caer
en error y seguir siendo vulnerables con una economía sin fuentes internas consistentes.
Es necesario entonces, que esta gestión inicie también un nuevo estilo de
crecimiento económico basado en la diversificación productiva donde prime los
sectores de mayor generación de valor agregado.
Conclusión breve
El Perú necesita no sólo medidas para 5
años que permitan reducir las brechas y cumplir con los compromisos
socioeconómicos, sino medidas en favor del largo plazo. Sólo así entraremos a
una senda de mejoras sociales y económicas sostenibles que tanto Cajamarca y el
país lo «sueñan».
Publicado en el Diario
Panorama Cajamarquino, el miércoles 03 de agosto de 2016.